"Está probado que no fue un error de un solo momento, pero sí hubo una cadena de errores que permitieron que pasara", ha explicado Hans-Dieter Pötsch, director de Volkswagen, y ha añadido que se dio durante todo este tiempo por una "mentalidad en algunas áreas de la empresa que toleran infracciones de las normas". El dirigente […]
Dirigentes Digital
| 10 dic 2015
"Está probado que no fue un error de un solo momento, pero sí hubo una cadena de errores que permitieron que pasara", ha explicado Hans-Dieter Pötsch, director de Volkswagen, y ha añadido que se dio durante todo este tiempo por una "mentalidad en algunas áreas de la empresa que toleran infracciones de las normas".
El dirigente ha indicado que el engaño de ecológico comenzó en 2005, cuando la compañía automotriz alemana quería ingresar en el mercado norteamericano con sus motores diesel. Lograron sortear los estándares de polución de los Estados Unidos pero supieron que no podrían crear una motorización lo suficientemente moderna en el corto plazo para evitar la contaminación del aire. Fue por eso que pese a conocer esta imposibilidad la cúpula de la empresa decidió continuar con la mentira.
Pötschha indicado las deficiencias reveladas en la auditoria en algunos procesos, lo que favoreció la falta de ética laboral de algunas personas, por ejemplo, en las pruebas y procesos de certificación que afectan a los dispositivos de control del motor, los software que manipularon las emisiones. "El principal problema es que las responsabilidades no estaban suficientemente claras", según dirigente.
La auditoría interna también encontró deficiencias en algunas áreas de la infraestructura de tecnología de la información, que ahora la compañía también va a remediar, "Volkswagen introducirá sistemas de tecnologías de la información que permitan observar procesos individuales con mayor eficiencia y transparencia".
El presidente de Volkswagen, Matthias Müller, ha adelantado que ha presentado a las autoridades europeas las soluciones técnicas para los coches europeos afectado. Según el dirigente ha obtenido una evaluación positiva de Bruselas y que se empezará a implementar las soluciones en enero de 2016. No ha ofrecido detalles de los costes que supondrán.
La auditoría interna también indica que su investigación ha reducido el número de vehículos afectados por el trucaje de las emisiones a solo un 0,5% del total de sus vehículos. Inicialmente se cifró el escándalo en más de 800.000 vehículos afectados en Europa. Ahora, la empresa cifra en 36.000 la producción anual trucada, aunque no especifica el número de años en los que se fabricaron estos vehículos.