El director de Volkswagen, Herbert Diess, ha anunciado que la marca asumirá una reducción de 1.000 millones anuales en inversión, tras una reunión extraordinaria del consejo. Tras el escándalo de la manipulación de motores de sus vehículos, la compañía ha presentado la nueva estrategia que seguirá la enseña principal del grupo reorientando su estrategia diésel […]
Dirigentes Digital
| 13 oct 2015
El director de Volkswagen, Herbert Diess, ha anunciado que la marca asumirá una reducción de 1.000 millones anuales en inversión, tras una reunión extraordinaria del consejo. Tras el escándalo de la manipulación de motores de sus vehículos, la compañía ha presentado la nueva estrategia que seguirá la enseña principal del grupo reorientando su estrategia diésel con las tecnologías más avanzadas y apostando por el vehículo eléctrico.
"La marca Volkswagen se posiciona de nuevo para el futuro. Vamos a ser más eficientes y reorientamos nuestra paleta de productos y tecnologías principales", destaca Diess en un comunicado.
La marca Volkswagen sigue con los planes previstos de instalar en sus motores diésel la tecnología SCR y AdBlue en Europa y Norteamérica lo antes posible, con el objetivo de reducir las emisiones nocivas y cumplir la normativa europea sobre emisiones Euro 6 y las normas de la Agencia de Protección Ambiental estadounidense (EPA).
La compañía alemana también quiere seguir desarrollando la plataforma modular, sobre todo, en los híbridos con un alcance mayor, grandes volúmenes en serie de vehículos eléctricos con un radio de hasta 300 kilómetros, un sistema de suministro de electricidad de 48 voltios, así como sistemas de propulsión diésel, gasolina y gas cada vez más eficientes.
En principio, la reducción en inversiones solo afecta a la marca Volkswagen de momento, con lo que los planes para otras marcas quedan intactos. En España, preocupa la inversión comprometida por el grupo de 3.300 millones en la planta de Martorell. En principio, están garantizados, según ha informado la propia compañía y el ministro de Industria, José Manuel Soria.
De momento, el grupo anunció que este trimestre iba a provisionar 6.500 millones para hacer frente al impacto financiero del escándalo. Algo que se antoja insuficiente ante el aluvión de demanda y sanciones millonarias que podrían caer sobre el grupo, tanto en Estados Unidos como en el resto de mercados.
Rebaja de calificación
Por otra parte, Standard & Poor’s ha bajado un escalón, desde ‘A’ hasta ‘A-‘, el ráting que tiene asignado al grupo Volkswagen. La agencia de calificación mantiene a la compañía alemana en vigilancia con perspectiva negativa y advierte de la posibilidad de realizar nuevas rebajas de "hasta dos escalones más" en su nota, dado que, según asegura, "todavía no ha concluido" la evaluación "completa" sobre del impacto que el caso tendrá en el grupo.
En supuesto de que S&P acometiera estas nuevas reducciones de calificación, Volkswagen seguiría manteniendo aún una calificación de ‘investment grade’ (grado de inversión).
Por el momento, con estas dos últimas decisiones, S&P pretende mostrar su consideración de que Volkswagen sigue expuesto a "amplias consecuencias negativas" tras admitir que trucó motores.
Asimismo, la firma estima que, con este caso, el grupo automovilístico ha evidenciado "deficiencias en su gobernaza y en su gestión riesgos". "Creemos que sus controles internos han demostrado ser inadecuados en la prevención o la identificación de la supuesta conducta ilegal".
La agencia apunta asimismo que el "incumplimiento de la legislación ambiental de Estados Unidos, y potencialmente de otros países, constituye un considerable riesgo reputacional y financiero para Volkswagen en el medio plazo".