En Alemania, la pillada de las autoridades estadounidenses a uno de los emblemas del país se está convirtiendo en cuestión de estado y está suponiendo una vergüenza para la nación. Hasta la canciller Angela Merkel ha terciado en el escándalo exigiendo máxima transparencia a los responsables de la compañía y ha anunciado que se investigará […]
Dirigentes Digital
| 22 sep 2015
En Alemania, la pillada de las autoridades estadounidenses a uno de los emblemas del país se está convirtiendo en cuestión de estado y está suponiendo una vergüenza para la nación. Hasta la canciller Angela Merkel ha terciado en el escándalo exigiendo máxima transparencia a los responsables de la compañía y ha anunciado que se investigará a la producción en Alemania para comprobar si se cumplen con la normativa comunitaria sobre emisiones.
Los medios alemanes apuntan que en la sede de la compañía en Wolfsburgo se está produciendo reuniones de los directivos. La junta supervisora de Volkswagen ha decidido cesar a Winterkorn que será reemplazado por Matthias Müeller, actual responsable del negocio de automóviles deportivos Porsche.
De poco ha servido que Winterkorn se disculpara en un comunicado a primera hora de la mañana de la compañía, en el que indicaba que estaba "profundamente apenado" por la violación de las normas de los Estados Unidos, "personalmente, lamento profundamente que hemos roto la confianza de nuestros clientes y el público".
La trampa de instalar un software a los vehículos diésel de Estados Unidos para burlar los límites de emisiones del país no le va a salir barato a la compañía. Según cálculos de Volkswagen, más de 11 millones de coches estarían trucados y ha comunicado que provisionará 6.500 millones de euros para afrontar las sanciones y los costes asociados.
El fabricante se enfrenta ahora a una multa que ascendería a 18.000 millones de dólares, además del daño incalculable para su imagen. Pero no son los únicos castigos que recibirá. El mercado está golpeando duro a las acciones del fabricante alemán. Ayer se dejó un 18% en la bolsa alemana y hoy cede otro 19%. En apenas dos sesiones ha perdido más de 26.000 millones en capitalización bursátil.