El 20 de septiembre, la plaza Syntagma fue testigo de un nuevo capítulo de la historia griega: los ciudadanos daban su voto al líder de Syriza, Alexis Tsipras. Durante los cuatro años, el político formará gobierno con el apoyo de Griegos Independientes (ANEL). Esta alianza no ha dejado a nadie indiferente, sobretodo en Alemania. El […]
Dirigentes Digital
| 22 sep 2015
El 20 de septiembre, la plaza Syntagma fue testigo de un nuevo capítulo de la historia griega: los ciudadanos daban su voto al líder de Syriza, Alexis Tsipras. Durante los cuatro años, el político formará gobierno con el apoyo de Griegos Independientes (ANEL). Esta alianza no ha dejado a nadie indiferente, sobretodo en Alemania. El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, ha asegurado que no puede entender que Tsipras, haya decidido repetir la coalición para gobernar con un partido "populista y de extrema derecha".
Pero, independientemente de sus alianzas, los analistas esperan que a partir de ahora Grecia pueda vivir un periodo de tranquilidad política. Jaume Puig, director general de GVC Gaesco Gestión, señal que que Grecia entrará en los próximos meses en una fase de mayor estabilidad institucional, una vez finalizado el grueso de las negociaciones con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, y celebradas las nuevas elecciones.
"Los próximos 12 meses serán determinantes para ver cómo encara Grecia sus reformas estructurales pendientes, especialmente la modernización de su sistema tributario y la mejora de su sistema público de pensiones", añade Puig.
Y es que Tsipras no tiene más remedio que seguir la senda marcada por las instituciones acreedoras tal y como ha dejado claro tras sus primeras palabras tras ganar las elecciones: "continuaremos las negociaciones en este periodo, con el asunto de la deuda como la primera y más importante batalla".
En este sentido, Eirini Tsekeridou, analista de renta fija en Julius Baer, destaca que el resultado de estas elecciones han supuesto un gran respaldo para Syriza a pesar de que ha bajado el número de diputados. Por ello, para el experto, este resultado incrementa el riesgo de que se produzca un rechazo del acuerdo de rescate. Tsekeridou también remarca la necesidad de implantar nuevas reformas en el país.
El director general de GVC Gaesco Gestión apunta en la misma dirección: si el camino de las reformas es el adecuado, Grecia irá recuperando la normalidad paulatinamente y reprenderá la senda de crecimiento económico que empezó en el año 2014, cuando su PIB creció ya un modesto 1,2%. En 2016 el crecimiento económico en Grecia se acelerará significativamente, si bien no será suficiente para reducir su muy elevada tasa de paro, remarca el experto.
¿Riesgo de contagio?
Para Puig, en el recién episodio griego de esta primera mitad de año, los mercados no han cotizado nunca un riesgo de contagio. Ni los mercados de deuda pública, ni las bolsas de países como España, Italia, Irlanda o Portugal, han cotizado nunca la cuestión griega.
"Ésta es precisamente la gran arma que ha tenido la Unión Europea en su reciente proceso negociador con Grecia. Esto ha ocurrido porque los mercados han entendido que más allá de la magnitud de las políticas de austeridad, y más allá de que en el futuro se efectúe o no alguna quita en la deuda griega, lo realmente importante son las reformas estructurales que Grecia tiene que acometer", señala el analista.
Recuperar la confianza
Durante los últimos años, Grecia ha ido perdiendo poco a poco su credibilidad ante los mercados internacionales. ¿Es posible recuperarla? Si Grecia inicia de forma sólida el camino para efectuar estas reformes sin duda volverá se ganará de nuevo la confianza de los mercados, señala Puig. En cambio, desde Julius Baer señalan que aún mantienen una actitud negativa con respecto al país ya que aún puede vivirse algo de volatilidad en las próximas semanas.
