En realidad, Magallanes Value Investors fue registrada en la CNMV el pasado 5 de diciembre, pero los dos fondos aún no se habían inscrito de forma oficial en el organismo. Tal y como vienen insistiendo desde entonces, la firma creada por Iván Martín y Blanca Hernández mantendrá intacta su filosofía de inversión value, apostando por […]
Dirigentes Digital
| 12 ene 2015
En realidad, Magallanes Value Investors fue registrada en la CNMV el pasado 5 de diciembre, pero los dos fondos aún no se habían inscrito de forma oficial en el organismo. Tal y como vienen insistiendo desde entonces, la firma creada por Iván Martín y Blanca Hernández mantendrá intacta su filosofía de inversión value, apostando por compañías que tengan perspectivas de revalorización a largo plazo.
El Magallanes European Equity es un fondo de renta variable europea, cuya gestión toma como referencia la rentabilidad del índice MSCI Total Return Net Europe. Según consta en los registros de la CNMV, se invertirá como mínimo el 75% de la exposición total en renta variable, y de ese porcentaje, otro 75% en emisores europeos. El resto de la exposición a renta variable se podrá invertir en emisores de otros países OCDE y hasta un 10%, en valores de compañías de países emergentes. "Los emisores podrán ser de alta, media o baja capitalización, pero siempre con perspectivas de revalorización a medio y largo plazo", insiste la entidad en el folleto del fondo.
Por su parte, el Magallanes Iberian Equity toma como referencia la rentabilidad del índice 80% Ibex35 y 20% PSI 20. La entidad destaca en el folleto que el producto invertirá como mínimo el 75% de la exposición total en renta variable. Los emisores españoles y portugueses supondrán, al menos, el 75% de la exposición en renta variable, mientras que el resto se podrá invertir en emisores de otros países OCDE. Al igual que su ‘hermano europeo’, los emisores podrán ser de alta, media o baja capitalización.
Ambos productos cuentan con tres clases de participaciones disponibles: las E, las M y las P. Cada una tiene una comisión de gestión distinta: del 0,5%, del 1,75% y del 1,25%, respectivamente. En el caso de la clase P, la inversión mínima inicial no es de una participación como en el resto, sino que queda establecida en un millón de euros, con una inversión mínima a mantener de 500.000 euros.
Iván Martín comunicó a finales del pasado mes de septiembre su decisión de abandonar Santander AM para iniciar esta aventura independiente. Desde entonces, y según datos recopilados por Morningstar, el fondo Santander Acciones Españolas ha sufrido salidas de alrededor de un 20% de los activos que mantenía antes del anuncio oficial de su salida.