Cuatro de los grandes dirigentes mundiales han intervenido durante la primera sesión de la Cumbre del Clima que acoge estos días la capital francesa, una ciudad aún marcada por los atentados cometidos el pasado día 13. En referencia a este hecho, varios de estos grandes mandatarios han querido hacer mención al terrorismo, además de, por supuesto, al cambio climático.
Refiriéndose al terrorismo y al calentamiento global, François Hollande ha declarado que son los "dos grandes retos que tenemos que afrontar, porque tenemos que dejar a nuestros hijos más que un mundo libre de terror, también les debemos un planeta protegido de las catástrofes". Además, Hollande ha sido muy tajante y ha declarado que "no serán suficientes las buenas intenciones" porque "estamos al borde del abismo". "Este debe ser el punto de partida de un gran cambio energético. La transformación es una obligación moral", ha señalado.
También Barack Obama ha querido destacar el "gesto de resistencia" que supone que Francia haya decidido acoger la cumbre tras los atentados del 13 de noviembre. "Saludamos a la gente de París por insistir en que esta conferencia crucial siguiera adelante", ha declarado el presidente. "Qué mejor rechazo a quienes quieren demoler nuestro mundo que armarse de valor con nuestras mejores iniciativas para salvarlo", ha añadido el presidente estadounidense.
"Nada nos impedirá construir el futuro que queremos para nuestros hijos", ha sentenciado Obama durante su intervención. El presidente estadounidense ha propuesto en la jornada un modelo en el que tanto empresas como inversores se den cuenta de que la "economía global está firmemente en el camino de un futuro de bajas emisiones".
Por su parte, el presidente chino, Xi Jinping, ha propuesto a Obama colaborar juntos en la lucha contra el cambio climático, y ambos dirigentes han coincidido en que aún no es tarde para solucionarlo. "Pongámonos a trabajar", ha declarado tajante Obama.
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha opinado en su intervención que "un momento político como éste no va a volver", señalando que las condiciones son muy propicias, y que los negociadores tienen "el poder de asegurar el bienestar de las generaciones presentes y venideras". Por ello, pidió a los negociadores presentes que alcancen un acuerdo "duradero", "dinámico", "solidario" y "creíble".
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