Bélgica acusa a HSBC Private Bank, filial suiza del banco británico HSBC, de fraude fiscal, blanqueo de dinero, organización criminal y ejercicio ilegal de intermediación financiera. La Fiscalía belga investiga la relación comercial del banco con sector del diamante en el país vinculados al comercio ilegal. Las autoridades sospechan que impulsó el fraude fiscal entre algunos clientes selectos ofreciéndoles empresas pantallas en Panamá y en las Islas Vírgenes.
Estas prácticas habrían permitido evadir miles de millones de dólares y habrían privado al Estado belga de la recaudación de varios centenares de millones de euros, según la Fiscalía. El juez de instrucción Michel Claise, que lleva el caso, interrogará en próximas fechas a distintos dirigentes y empleados del banco.
No es la primera vez que algún país en los que opera le acuse de delitos financieros y de cooperar con mafias organizadas para lavar dinero procedente de actividades ilícitas. La justicia estadounidense investigó en 2012 a HSBC por su colaboración con cárteles de la droga mexicanos. La entidad evitó los cargos por una multimillonaria multa de 2.000 millones de dólares. El año pasado también Argentina multó a la entidad por colaborar con empresas del país que blanqueban dinero.
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