El conflicto entre Estados Unidos y China por el comercio mundial y la tecnología se está extendiendo a todos los niveles. Los principales dirigentes han manifestado su miedo por la información que puedan proporcionar los dispositivos fabricados por Huawei a Pekín. Unos datos que hagan peligrar la seguridad nacional y acusan a la compañía de ser una potencial arma cibernética. ZTE no se ha librado de estar en el mismo saco. De esta manera, se han ido encadenando una serie de vetos por parte de diferentes países de la geografía mundial empezando por el gigante americano, con Donald Trump a la cabeza, el cual ha prohibido a todos los integrantes de su gobierno tener un producto ideado por cualquier marca china.
El comité de inteligencia del Congreso de EE.UU. considera a la empresa de Ren Zhengfei una amenaza para la ciberseguridad nacional y señala, además, que considera a Huawei y a ZTE incapaces de separar su actividad del Gobierno chino y, por tanto, puedan utilizar todos los medios que tienen a su disposición para quebrantar la seguridad estadounidense.
Acciones como ésta están paralizando la expansión de Huawei, que no deja de estar en el ojo del huracán. Recientemente, el arresto de la directora de finanzas de la compañía tecnológica, Meng Wanzhou, por saltarse las sanciones contra Irán abre un nuevo frente que no hace más que recrudecer la frágil tregua a la que llegaron las dos principales economías del mundo. Esta detención ha enfurecido a Pekín que no ha hecho más que cargar contra Estados Unidos y tacharlo como un hecho “despreciable y vil”. A través de su prensa oficial, China Daily, ha argumentado que se “está intentando todo para frenar la expansión mundial de Huawei simplemente porque la compañía ejemplifica la competitividad de tecnológica china”.
La detención de la «princesa» de Huawei, Meng Wanzhou, del pasado 1 de diciembre en Canadá cuando fue acusada de haber cometido fraude para violar las sanciones que el gigante estadounidense tiene contra Irán está empezando a levantar ampollas. Una noticia del periódico del Partido Comunista, Diario del Pueblo, ha advertido de «graves consecuencias» para Estados Unidos si no libera a la hija del fundador de la tecnológica. El texto se refiere en un tono muy duro hacia este país, denunciando incluso una supuesta violación de los derechos humanos de la directora de finanzas. Alegan que se a arrestado a una persona «sin ofrecer una razón clara». Al mismo tiempo, China subraya el papel de Huawei en la economía a nivel mundial y apela a que Canadá medite sus acciones «con claridad» para solventar su error, evitando así pagar el alto precio de este suceso. El editorial añade que no generará problemas pero tampoco se debe «subestimar la confianza, voluntad y fuerza de China». De momento, Pekín no ha esbozado de qué forma podría proceder en caso de no liberarse a la ejecutiva.
La evolución de la compañía le permite codearse con los grandes de la esfera tecnológica como Apple o Samsung con su nuevo buque insignia, su Mate 20 Pro. Un smartphone con un diseño rompedor, dotado con el procesador más potente y triple cámara con Inteligencia Artificial, carga inversa, entre otros aspectos.
Estados Unidos no es el único que ha vetado la tecnología china, Australia y Nueva Zelanda también optaron por hacer lo mismo. En el caso de la segunda, ya bloqueó la utilización de aparatos de Huawei en el desarrollo de la nueva generación de infraestructuras de telecomunicaciones, de la red móvil 5G, que representará la próxima ola tecnológica del planeta. La compañía de origen chino encabeza el desarrollo tecnológico en este sector y el resto de países están preocupados por si el régimen chino utiliza a sus empresas para hacer ciberespionaje, a nivel industrial y estatal. De esta forma, el país del sol naciente y Corea del Sur también estudian la actividad de Huawei en sus respectivos países.
Huawei se ha convertido en un referente para las principales operadoras a nivel mundial, tanto es así que 45 de las 50 principales empresas de telecomunicaciones son sus clientes por los precios y porque poco a poco se han esforzado por mejorar sus productos haciendo que la calidad-precio sea su principal ventaja competitiva. Sin olvidar su buena predisposición a nuevos mercados y modelos de negocio. No obstante, las prácticas comerciales de la compañía están siendo observadas con lupa.
Desplazándose al territorio europeo, Reino Unido y Alemania tienen el objetivo de llegar a un acuerdo para que la Comisión Europea investigue la inversión extranjera realizada en materia de tecnología así como en infraestructuras. Una medida ideada para que se haga un visto bueno previo a esta inversión.
British Telecom (en Reino Unido) anunció que eliminará en los siguientes dos años los dispositivos de la marca china que utilicen las redes 3G y 4G. En este sentido, Londres y Berlín prevén sacar a subasta el espectro radioeléctrico para las redes 5G y el clima actual no hace más que forzar a estos dos países a unirse al veto contra Huawei.
Lo que sí está claro es que las redes de conectividad móvil 5G serán la siguiente ola tecnológica mundial que ofrecerá velocidades de descarga mucho más rápidas (entre 10 y 20 veces más), mejor cobertura y conexiones más estables.
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