Iberdrola cortó la luz a 335.731 clientes en 2014

La eléctrica vasca es la primera gran compañía eléctrica española que publica los cortes de electricidad por impago de sus clientes durante 2014. Los apagones por no pagar el recibo de la luz se redujo de manera sensible respecto a 2013, cuando superaron los 578.000., según el informe de sostenibilidad de la compañía.

El recibo de luz es una de las prioridades de las familias según se desprenden de las cifras. El 63% de los clientes afectados estuvieron sin luz un periodo máximo de 48 horas y se realizaron 334.812 reconexiones tras ponerse al corriente de pagos. Apenas 1.000 familias se quedaron sin luz de forma definitiva. El 96% realizaron el abono del recibo antes de que pasaran 24 horas, tras el corte de la luz.

Iberdrola ofrece suministro a 10 millones de familias, siendo la segunda compañía de España por cuota de mercado, tras Endesa. Desde el año pasado está publicando estas para ajustarse a las recomendaciones internacionales en la elaboración de las memorias de sostenibilidad. Antes ofrecía el indicador NIEPI, índice que recoge el número de interrupciones equivalentes de la potencia instalada sin ofrecer detalles de impago, desde 2010. En 2014, ascendió a 1,07, lejos del 1,75 que marcó en 2010. En 2011, también se superaron los 1,20 de 2013, cuando los cortes afectaron a 578.000 clientes. Por lo que se deduce que 2010, en los momentos más duros de la crisis pudieron superar las 800.000 desconexiones.

La compañía destaca en su informe que "se han establecido diversas facilidades a sus clientes de pago de sus facturas, como la laminación del pago mediante cuota fija anual, de fraccionamiento del pago, asesoramiento sobre las formas más convenientes de contratación en función de las necesidades de los clientes, seguros de protección de pagos y cartas de aviso en caso de detección de impago".
 
La interrumpibilidad del servicio eléctrico es buen indicador de los estragos de la crisis económica en los hogares españoles. El cambio de tendencia positivo, que se ha producido entre los clientes de Iberdrola, falta por confirmarse en los datos que también ofrece Endesa, la principal suministradora de electricidad al consumidor minorista. La filial española de Enel ofrece cifras del mercado conjunto ibérico, aunque los clientes en Portugal son una minoría. Según cálculos de Facua, en 2013 más de un millón de familias no pudieron pagar el recibo de la luz.
 
Medidas contra la pobreza energética
 
Cuando se le ha preguntado al ministro de Industria, José Manuel Soria, sobre si el Gobierno tiene pensado adoptar alguna medida para paliar este déficit, siempre subraya que la pobreza energética va asociada a la pobreza en general y que el mejor remedio es la creación de empleo. Actualmente, existe el Bono Social, financiado a través de los costes regulados del sector eléctrico, que permite precios más bajos de la electricidad para su aplicación a los consumidores más vulnerables.
 
Esta medida aprobada al inicio de la crisis por el anterior Gobierno socialista ofrece un descuento del 25% de la factura para desempleados, familias numerosas, pensionistas y consumidores con una potencia contratada inferior a 3 kW. El problema es que cada vez menos consumidores se benefician de esta medida. En cinco años se ha reducido en un 18% hasta 2.467.000 clientes, pese al aumento de adscritos por ser parados. En Iberdrola, este tipo de tarifa se redujo casi un 2% en 2014 hasta los 900.000 clientes.  
 

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