El trabajo pionero que ha venido haciendo IBM hasta ahora en las áreas de Planeta más inteligente (Smarter Planet) y Ciudades más inteligentes (Smarter Cities) ha dado lugar a aplicaciones prácticas del Internet de las Cosas en las empresas, que van desde la gestión del agua a la optimización de las empresas de retail pasando por la fidelización del cliente y la descongestión del tráfico de las ciudades.
Con los nuevos servicios de datos cloud y herramientas de desarrollo específicos para la industria, IBM aprovechará su experiencia para ayudar a los clientes y socios de negocio a integrar datos de un número sin precedentes de fuentes IoT y tradicionales. Estas fuentes estarán disponibles en una plataforma abierta para proveer a los fabricantes con la capacidad para diseñar y producir una nueva generación de aparatos conectados que estén mejor preparados para el Internet de las Cosas, y para ayudar a los líderes de negocio de cualquier industria a crear sistemas que mejoren la integración entre los datos de las empresas y los datos de la IoT para ayudar en la toma de mejores decisiones.
"Nuestro conocimiento del mundo crece con cada sensor y dispositivo conectado, pero con frecuencia no lo tomamos en cuenta, incluso cuando sabemos que podemos asegurarnos un mejor resultado", comenta Bob Picciano, vicepresidente senior, IBM Analítica. Y continúa: "IBM capacitará a los clientes y a los socios de negocio a aplicar la información obtenida de Internet de las Cosas para construir soluciones basadas en una plataforma abierta.
Seguridad
El aumento de este tipo de soluciones, así como el de casas, coches y otros dispositivos conectados ha hecho saltar la alarma sobre la seguridad de estos aparatos. La innovación facilita el día a día de las personas, pero esto no significa que haya que fiarse al 100% de ella. El Internet de las cosas es vulnerable ante muchas ciberamenazas.
Según las previsiones de la firma española Vector ITC Group, uno de los principales objetivos de los hackers este año será precisamente el Internet de las cosas. El auge de este tipo de aparatos les convierte en la víctima perfecta para los ciberdelincuentes. Estos nuevos dispositivos se conectan a Internet y almacenan información privada sobre las personas que los utilizan.
Según algunos expertos, estos dispositivos pueden servir de puente a los ciberdelincuentes para atacar a otros terminales conectados a la misma red, como puede ser una tableta o un smartphone que generalmente contienen datos más personales o información financiera, el objetivo final de muchos hackers, que buscan obtener un beneficio económico.
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