La movilidad inteligente es uno de esos términos que adquieren popularidad a lo largo de los años. La digitalización de la economía y el empeño, tanto de entidades públicas como privadas, por aportar su grano de arena a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), han hecho de este fenómeno un medio a través del cual se garantiza la participación de las ciudades en la búsqueda de remedios contra el cambio climático. Son muchas las ventajas que aporta la movilidad inteligente.
En primer lugar, la reducción del número de accidentes y de víctimas mortales. En España, el número de víctimas mortales en carretera ha disminuido de forma drástica desde 1989, cuando se situaban en cerca de 6.000 al año, hasta los 1.100 fallecidos en la actualidad. La movilidad inteligente permite identificar los puntos más peligrosos en los que se suelen concentrar los accidentes para que las autoridades puedan tomar medidas al respecto.
Además, ayuda a reducir el número de atascos. Según el INRIX Global Traffic Scorecard de 2021, Barcelona, Palma de Mallorca y Madrid son las tres ciudades españolas donde los conductores pasan más tiempo en congestiones de tráfico, con 48, 40 y 39 horas al año, respectivamente. La movilidad inteligente permite reducir este valioso tiempo perdido, al mejorar la eficiencia del transporte urbano y distribuir mejor los desplazamientos en las ciudades.
De estos dos factores, se derivan más beneficios, como una mayor productividad de los trabajadores, en especial aquellos que trabajan en los sectores dependientes de la movilidad, como las empresas de reparto, logística o los servicios de transporte privado, junto a un menor consumo de combustible y menos contaminación, ya que la movilidad sostenible también se basa en la sustitución de vehículos contaminantes por otros de emisión cero.
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La movilidad inteligente se ha convertido en una de las prioridades de la agenda política internacional y nacional. Si la Unión Europea se ha comprometido a la neutralidad climática en 2050, proceso en el que la movilidad sostenible cumple un papel fundamental, en España, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) aprobó la Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada 2030 a finales de 2021.
La Comunidad Valenciana, referente en movilidad inteligente en España
Valencia es una de las ciudades europeas que se ha convertido en referencia en movilidad inteligente. En 2024, será Capital Verde Europea y, desde hace años, trabaja para convertirse en una “Smart City”. Esta apuesta trasciende al resto de la Comunidad Valenciana, que cuenta con una potente red de institutos tecnológicos con los conocimientos que la movilidad inteligente requiere. La implicación de estos centros y la colaboración público-privada resulta clave para el desarrollo rápido y la consolidación de un nuevo ecosistema de empresas que favorezcan la innovación y la competitividad en el marco de la movilidad sostenible, al igual que en otros sectores. iMoLab será el resultado de la colaboración de seis de los once centros integrados en la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunidad Valenciana (REDIT), que desarrollarán de forma conjunta un laboratorio de movilidad inteligente, conectada y sostenible. En él se investigarán soluciones innovadoras para reducir el impacto ambiental del transporte con financiación del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) y la Unión Europea.
El Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) coordinará el proyecto, aunque es la colaboración de las seis instituciones, cada una puntera en su especialidad, lo que otorga a esta iniciativa de una base técnica sin precedentes en nuestro país. El Instituto Tecnológico de la Energía (ITE), el Instituto Tecnológico Metalmecánico, Mueble, Madera, Embalaje y Afines (AIDIMME), el Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS), el Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (ITENE) y el ITI, un Centro Tecnológico especializado en TIC, serán los encargados de aportar su experiencia, información y conocimiento para transformar la movilidad urbana. A lo largo de 2023, los otros cinco centros tecnológicos de REDIT participarán en este proyecto, sin duda, estratégico para la organización.
Además, empresas como Abervian, Etra Investigación y Desarrollo, Faurecia Interior Systems Salc España, Itera Soluciones de Ingeniería, Next Electric Motors, Renault Retail Group Levante S.A., Simetría Fidentia, Traffic Futura y V2C repartidas por el territorio nacional contribuirán con sus capacidades y conocimientos al proyecto.
El objetivo a largo plazo es exportar el modelo a otras ciudades, así como impulsar la cooperación público-privada en la mejora de la eficiencia y la sostenibilidad de las empresas de diversos sectores.
“La colaboración de los institutos tecnológicos facilita la integración de la tecnología más avanzada en materia de movilidad, ya que estos integran sus líneas de actividad punteras en diferentes ámbitos como la energía, las infraestructuras para la movilidad, las comunicaciones o las necesidades y expectativas de las personas. Todo ello permitirá ofrecer servicios de I+D+i a las empresas de este sector tecnológico emergente, y facilitar tanto su desarrollo, como su evolución mediante un trabajo con un gran componente colaborativo”, asegura el director de innovación en Automoción y Movilidad del IBV, José Solaz.
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iMoLab contará tanto con laboratorios fijos, en las sedes de los institutos colaboradores, como móviles, por ejemplo, en vehículos que permitirán recopilar información para establecer las nuevas pautas de movilidad, basadas en las capacidades de Personas, Energías limpias, Infraestructuras y Comunicaciones (PEIC) El entorno de investigación incluirá laboratorios para realizar pruebas virtuales donde poder validar los prototipos que se desarrollen, así como instalaciones físicas para probar esos prototipos de productos en un entorno urbano y dinámico, que reproduzcan condiciones reales de uso.
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