La European High Performance Computing Joint Undertaking (EuroHPC JU), consorcio de supercomputación de la UE, ha seleccionado a España para albergar el primer ordenador cuántico EuroHPC. Se trata de una infraestructura que acogerá el Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS) y quedará integrada en el superordenador MareNostrum 5. Se trata de una de las […]
Dirigentes Digital
| 18 oct 2022
La European High Performance Computing Joint Undertaking (EuroHPC JU), consorcio de supercomputación de la UE, ha seleccionado a España para albergar el primer ordenador cuántico EuroHPC. Se trata de una infraestructura que acogerá el Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS) y quedará integrada en el superordenador MareNostrum 5. Se trata de una de las máquinas más avanzadas de Europa y es la actualización del MareNostrum 4, un ordenador que alcanza los 200 petaflops, velocidad que se traduce en 200 mil billones de operaciones cada segundo.
Los ordenadores cuánticos se utilizan en sectores cuya actividad requiere la excelencia en cuanto a potencia de procesamiento se refiere. Gracias a estos ordenadores se puede predecir el mercado de valores, controlar procesos de fabricación industrial, desarrollo de criptografía o mejorar la investigación farmacéutica. “Se espera que sean capaces de resolver más rápidamente problemas complejos en ámbitos como la salud, el cambio climático, la logística o el uso de la energía”, explican desde el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.
Estos sistemas permiten simular el comportamiento de la materia. Por ejemplo, en 2018, la compañía de automoción Volkswagen se sirvió de esta tecnología para mejorar el rendimiento de vehículos eléctricos. Lo hicieron simulando moléculas por ordenador. En el caso de la industria farmacéutica, esta técnica permite crear medicamentos de una forma mucho más rápida.
La llegada de este superordenador está enmarcada en el programa QuantumSpain del Gobierno, coordinado por la Red Española de Supercomputación (RES) cuyo objetivo es atraer inversión a España. Este sistema en el que se han invertido 12,5 millones de euros, está cofinanciado al 50% por la UE y la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial.
Según un informe publicado el año pasado por la consultora global McKinsey, el impacto económico de la computación cuántica podrá alcanzar más de 600 millones de euros. La consultora apuntaba además que, de momento, la financiación para sostener este tipo de sistemas es sobre todo pública. China es el país que más invierte en computación cuántica, seguida de la Unión Europea.
En referencia a los sectores, la industria química podría beneficiarse de ganancias que ascienden hasta los 40.000 millones de dólares. En la industria del automóvil, la computación cuántica aportaría hasta 25.000 millones de dólares. Respecto al impacto en las finanzas, el informe dice: “Creemos que los casos más prometedores se encuentran en la gestión y carteras de riesgo”, y añade: “Es temprano y complicado estimar el valor potencial de la gestión de garantías mejorada por la computación cuántica, pero a partir de 2021, el mercado global de préstamos se sitúa en 6,9 billones de dólares, lo que sugiere un impacto potencial significativo de la optimización cuántica”.
En todo caso, según McKinsey la financiación de carácter privado está creciendo rápido: en 2021 las inversiones en compañías de nueva creación superaron los 1.700 millones de dólares, más del doble de la cantidad recaudada en 2020.
La nueva red europea de computación cuántica estará al servicio de las comunidades científicas, la industria y el sector público a partir de la segunda mitad de 2023. Aparte de España, la EuroHPC ha seleccionado otros cinco países para formar una nueva red europea: Alemania, Chequia, Francia, Italia y Polonia contarán con superordenadores.