Según las cuentas detalladas por la compañía en su web, los ingresos aumentaron un 3% en 2015, hasta los 2.189 millones de euros, mientras que el ebitda fue de 176 millones de euros, frente a los 252 millones de un año antes, un 30% menos. El ebitda, detalla Isolux, refleja un impacto negativo no recurrente de 34 millones de euros relacionado con la situación macroeconómica de Brasil, que ha llevado a cancelar proyectos.
La auditora PwC advierte de una "incertidumbre significativa" sobre el cumplimiento de su para vender activos y liquidar pasivos a corto plazo, ya que "algunos de los supuestos que se tienen en cuenta no puede estar bajo el control del grupo" La empresa se encuentra inmersa en un proceso de reestructuración de su deuda financiera.
La compañía asegura, no obstante, que en lo que va de año, ha mantenido estable su nivel de deuda corporativa, en 1.583 millones de euros, una cifra que pretende reducir con "ciertas desinversiones estratégicas con objeto de adaptarse a las nuevas condiciones financieras del mercado, impulsar el crecimiento y ganar en competitividad".
En abril, Isolux llegó a un acuerdo con sus bancos que incluye que la banca acreedora inyecte hasta 200 millones de euros para garantizar su viabilidad y eludir el concurso de acreedores. De esa cantidad 50 millones los ha recibido Isolux esta misma semana.
El plan prevé que los bonistas se hagan con el 45% de la empresa y los bancos con el control de algo más del 50% de su capital, mediante la suscripción de una ampliación de capital. De esta forma, los actuales accionistas y gestores de Isolux limitarán su posición en la compañía hasta un 5%.
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