Durante su participación en el XI Foro Medcap que se celebra hasta hoy en Madrid, los gestores coincidieron en la necesidad de incentivos fiscales para hacer crecer el mercado. "En la construcción de índices aún hay mucho por hacer. No es normal que en el Ibex 35, que representa a la empresa española, al final sean tres o cuatro compañías las que marcan el selectivo", explica Martín.
En este sentido, el primer dardo de la mañana lo lanzaba el propio presidente de Bolsas y Mercados Españoles (BME), Antonio Zoido, criticando la escasez de fondos de inversión especializados en small caps, solo seis con un patrimonio que no alcanza el 5% del total. A su juicio, la fórmula del incentivo fiscal para impulsar una mayor inversión hacia los valores más pequeños es la ideal, como han demostrado los mercados similares al MAB en Gran Bretaña y Francia. "Profesionalizar la gestión de la inversión en valores pequeños es una necesidad si queremos contar con un sistema financiero más eficiente", insiste Zoido.
En estas diferencias entre los mercados españoles y los europeos, Firmino Morgado considera que no se trata solo de un tema de fiscalidad, sino también cultural y regulatorio, "para que no ocurran las cosas que hemos visto recientemente", en una clara alusión a los escándalos en compañías como Gowex o Carbures. "Hay que tener una regulación fuerte y que las empresas sean transparentes", insiste Morgado.
Para Xavier Torres, otro de los problemas para atraer inversores a las pequeñas empresas es su falta de internacionalización. Y frente a los que critican los problemas que generan la liquidez de estas compañías, Fresnillo, de Mutuactivos, considera que este no es un punto clave "si el horizonte de inversión es a largo plazo". El experto coincide con Morgado en que lo fundamental es la transparencia, "ante el estigma que han creado un par de casos para el resto". "Si eres transparente, da igual tener más o menos liquidez", insiste.
Crisis, también en la gestión de activos
Los cambios que han provocado la crisis en la industria de gestión de activos también ocuparon buena parte de la sesión. Mª Dolores Solana, gestora de Santander AM, explica que "ahora soy mucho más exigente con las cuentas de las compañías, miro mucho más la caja y las cosas en relativo, no como antes, que lo hacía en absoluto". La gestora confiesa que ha perdido el miedo, "porque me he dado cuenta de que de todas las crisis se sale. Son oportunidades que al final crean alfa, rentabilidad y riqueza", explica.
Menos optimista se muestra Firmino Morgado, que desconfía de los que ya lo dan todo por superado. "Hemos aprendido mucho con la crisis, pero estoy seguro de que pronto lo olvidaremos todo", sentencia.
Xavier Torres advierte en el mismo sentido que "en el mundo de la inversión la curva de aprendizaje nunca se acaba, y la costumbre es acabar siempre con una burbuja". Así, aconseja a los inversores estar bien posicionados y mantener la misma filosofía de inversión sin dejarse llevar por las modas.
Los expertos coincidieron en que los cambios en la industria han servido para dar un mayor auge a la gestión independiente, a pesar de que los tres grandes grupos bancarios siguen copando más del 90% del sector. "Cada vez se va a valorar más la gestión independiente y por convicciones, sin seguir las directrices de entidades financieras o un benchmarck, explica Solana desde Santander AM.
Una clara muestra de este aumento de la demanda por una gestión independiente es la propia Magallanes Value Investors. "Pese al poco tiempo que llevamos, sorprende que sin campaña de marketing y una sola oficina hayamos registrado una avalancha de suscripciones y reembolsos, con clientes descontentos en sus otras entidades", explica Iván Martín.
El gestor considera que el cliente busca "vehículos transparentes, con comisiones entendibles, bajas a ser posible, y que el gestor se juegue el dinero con ellos". Y eso, en las independientes, es más fácil de conseguir.
En el mismo sentido se manifiesta Firmino Morgado, quien explica que los inversores buscarán a partir de ahora la independencia total: "es normal que un cliente quiera relaciones completamente independientes entre el banco que le lleva su cuenta y el que gestiona su patrimonio. Probablemente necesitaremos más crisis o más casos como el de las preferentes, pero al final la independencia ganará al cliente", asegura.
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