Jaeger-LeCoultre presenta tres nuevos magníficos relojes de Alta Joyería que combinan un engaste excepcional con el emblemático Calibre 101. Cada modelo constituye una expresión exuberante y distintiva de la feminidad. Estos nuevos relojes reafirman el infinito alcance creativo que ofrece la combinación de este mecanismo relojero único con la Alta Joyería. El 101 Secrets, un diseño completamente novedoso, está engastado con casi 27 quilates de diamantes. Se trata del reloj Calibre 101 más valioso creado por Jaeger-LeCoultre hasta la fecha. Su brazalete de estilo rivière presenta un nuevo mecanismo secreto que permite al usuario revelar la esfera solo cuando lo desea. El 101 Bangle, presentado por primera vez en 2020, ha sido reinterpretado con dos piezas únicas: una de oro rosa con esfera lacada en rojo que se complementa con diamantes y otra de oro blanco con esfera lacada en blanco nieve complementada con zafiros y diamantes.
Concebido y desarrollado originalmente para los relojes de joyería e introducido en 1929 por La Grande Maison, el Calibre 101 revolucionó la relojería femenina con su tamaño minúsculo y su forma baguette, ofreciendo nuevos ámbitos de libertad estética a los diseñadores. Con un peso de apenas un gramo, el diminuto calibre de cuerda manual sigue siendo el movimiento mecánico más pequeño del mundo hasta la fecha. También es uno de los movimientos más antiguos, y Jaeger-LeCoultre no ha dejado de producirlo.
101 Secrets: un nuevo diseño de espíritu art déco
El 101 Secrets, compuesto por dos hileras exteriores con diamantes engastados en garras a los lados de una doble hilera de diamantes engastados con granos, forma una cascada de brillo y luz que fluye alrededor de la muñeca sin dejar rastro del reloj que oculta.
La tradición de los relojes secretos se remonta al siglo XIX, cuando los relojes de bolsillo (empleados por hombres y mujeres) contaban con cajas con tapa y bisagra (muchas profusamente decoradas con esmalte y piedras preciosas) que se cerraban sobre la esfera para proteger el cristal de los arañazos. Cuando las mujeres comenzaron a utilizar relojes de pulsera a principios del siglo XX, se creía que una dama no necesitaba consultar la hora constantemente. En la actualidad, los relojes secretos ofrecen un terreno de juego creativo en el que la joyería y el diseño de relojes se fusionan para crear piezas de una belleza excepcional y un auténtico valor práctico. El sustantivo plural del nombre de este nuevo y valioso reloj hace referencia a dos elementos mágicos ocultos. El primer secreto es el hecho de que se trata de un reloj y una joya al mismo tiempo: la esfera permanece oculta hasta que el usuario desea ver la hora.
El segundo secreto reside en un nuevo mecanismo oculto entre las hileras de diamantes, una proeza de micromecánica tan pequeña que resulta casi invisible. Solo la su mujer que lleva el reloj conoce su posición. Al presionar con suavidad el "botón" oculto, una pequeña sección del brazalete se abre como las páginas de un libro y muestra la hora en una resplandeciente esfera de nácar. Al soltar el botón, la esfera desaparece y el brazalete se convierte de nuevo en un río de diamantes que fluye sin fin. Para las dos hileras de diamantes exteriores, los engastadores eligieron el engaste en garra, una técnica tradicional que sostiene las piedras sobre la superficie del oro y permite que la luz las atraviese desde cualquier ángulo, ensalzando al máximo su brillo. Los diamantes más grandes se gradúan por tamaño de forma casi imperceptible y se engastan en perfecta simetría, otra prueba de la habilidad de los engastadores. El engaste con granos de las hileras interiores ofrece un anclaje visual para las piedras más grandes y, junto con los diamantes que enmarcan la esfera, visible cuando el reloj está abierto, enfatiza la geometría inspirada en el art déco del diseño.
El perfil del brazalete también está engastado con diamantes para ensalzar la luminosidad de la pieza. El 101 Secrets, que incluye un total de 1024 diamantes (26,75 quilates), es fruto de 182 horas de meticuloso engaste realizado en el taller Metier Rares™ de Jaeger-LeCoultre.
101 Bangle: la incorporación del color con dos reinterpretaciones únicas
Para el diseño del 101 Bangle, presentado por primera vez en 2020, los diseñadores de JaegerLeCoultre se inspiraron en las amplias curvas y las líneas marcadas del art déco y el modernismo del siglo XX. Gracias a un ingenioso bloqueo oculto que se puede abrir y cerrar con un sencillo gesto, el brazalete, engastado con casi 1000 piedras preciosas, no requiere cierre para su sujeción a la muñeca. En 2023, la Maison aporta color al 101 Bangle con dos nuevas interpretaciones que constituyen piezas únicas.
Junto con su brazalete de oro rosa, una delicada esfera lacada en rojo genera un audaz contraste con los diamantes blancos y complementa el tono cálido del metal precioso. Los 996 diamantes (19,7 quilates) se han graduado por tamaño para realzar el efecto tridimensional del diseño, y los engastadores han empleado el engaste con garras y granos para maximizar el juego de luces de las piedras preciosas. El perfil del brazalete también está engastado con diamantes para ensalzar el brillo en mayor medida. En el primer brazalete de oro blanco del 101 Bangle, las curvas amplias se realzan con una hilera de zafiros talla brillante graduados por tamaño que envuelven la muñeca. El azul de las piedras se ve magnificado por una hilera de zafiros engastados en el perfil del brazalete, y ensalzado por los tonos fríos de los diamantes blancos, el oro blanco y la esfera lacada en blanco nieve. Con 347 zafiros (10,29 quilates) y 645 diamantes (10,99 quilates), esta interpretación del 101 Bangle incluye un total de 21,28 quilates de piedras preciosas.
Un rico legado de creatividad y destreza técnica
Imbuida del espíritu pionero del fundador La Grande Maison comenzó a desarrollar relojes para mujer en sus primeros años, advirtiendo de inmediato el enorme potencial estético y técnico de los relojes que también podían lucirse como joyas o accesorios. A lo largo de las décadas, y a medida que la evolución social ha influido no solo en la moda y el estilo, sino también en la definición de feminidad, la Manufactura ha desarrollado relojes femeninos que combinan la sofisticación técnica con el diseño creativo y la belleza estética de innumerables formas. Ante el deseo de los relojeros de demostrar que la precisión y la miniaturización no eran incompatibles, la Maison desarrolló el Calibre 101 en 1929. Medio siglo antes de la llegada del diseño asistido por ordenador y la tecnología de producción, fue una notable proeza de la miniaturización reconocida como el movimiento mecánico más pequeño del mundo. A lo largo de las décadas, se han realizado mejoras técnicas del mecanismo en cuanto a los materiales y el mecanizado, pero sus dimensiones y su estructura no han sufrido cambios. La generación actual del Calibre 101 cuenta con 98 componentes (en comparación con los 78 originales), mide 14 mm x 4,8 mm, presenta un grosor de 3,4 mm (un volumen de 0,2 cm3 ) y pesa apenas un gramo. Debido a la diminuta escala del mecanismo, cada uno de los componentes se debe producir y ajustar a medida, lo que hace que cada Calibre 101 sea único. Solo unos pocos relojeros de la Manufactura de Jaeger-LeCoultre han dominado las habilidades necesarias para producir y ensamblar movimientos a una escala tan microscópica. Por ello, solo es posible producir algunas docenas de ejemplares cada año. Continuando con la historia del extraordinario Calibre 101, los tres nuevos relojes muestran la excepcional experiencia de Jaeger-LeCoultre en relojería en miniatura y las habilidades de los engastadores de la Maison. Fruto de la colaboración de diseñadores, relojeros y joyeros bajo un mismo techo en la Manufactura, representan una singular combinación de sofisticación técnica, diseño creativo y belleza estética
LifeStyle