La agencia japonesa Kyodo informa que las autoridades japonesas han registrado una de las plantas de la automovilística en el centro de Japón con la intención de iniciar una investigación sobre las manipulaciones realizadas por la marca en más de 600.000 de sus vehículos.
Este pasado miércoles, Mitsubishi anunció que había descubierto que sus test de emisiones reflejaban datos mejores de los reales. Este dato habría sido descubierto por Nissa, quien constató que sus datos de emisiones no coincidían con los registrados por Mitsubishi.
El ministerio de Transportes ha urgido a la compañía a presentar los datos de las pruebas de eficiencia energética de sus vehículos para determinar si finalmente se le impondrá una multa a la compañía y si se le exige la devolución de las ayudas públicas dadas a Mitsubishi desde el inicio de las manipulaciones, que se estima que comenzaron a mediados de 2013.
De momento, el escándalo de las emisiones de Mitsubishi afecta a cuatro modelos de vehículos, dos de ellos de la marca Nissan. Mitsubishi ha llegado a perder desde el estallido del escándalo un tercio de su valor bursátil.
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