El Banco de Japón (BoJ) ha decidido en su reunión no ampliar el programa de estímulo a pesar de haber aplazado, de nuevo, el objetivo de inflación, lo que sugiese que mantendrá el curso a menos que una fuerte sacudida del mercado amenace con descarrilar la frágil recuperación del país. Según informa Reuters, como se esperaba, el Banco de Japón ha dejado el tipo de interés que cobra a una parte de las reservas en exceso que las entidades mantienen en el organismo en el 0,1%. En esta reunión, el organismo también ha mantenido el objetivo de rendimiento de los bonos soberanos a 10 años en torno al 0%. A su vez, ha reiterado su compromiso de seguir comprando bonos soberanos para que el balance de sus tenencias aumente a un ritmo anual de 80 billones de yenes. En una revisión trimestral de sus previsiones, el BOJ redujo su pronóstico de inflación subyacente para el año fiscal que concluirá en marzo del 2018, a un 1,5% desde el 1,7% que proyectaba en julio.
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