De confirmarse el triunfo en estos comicios, que se celebran a una sola vuelta, Jóhannesson reemplazaría al presidente con más tiempo en el cargo, Ólafur Ragnar Grímsson, quien ocupó el puesto durante veinte años.
Jóhannesson ha comparecido ya ante los medios de comunicación para celebrar su victoria y ha afirmado que le aguardan muchos retos y tareas como presidente de Islandia. Sin embargo, este es un cargo sobre todo honorífico, dado que el poder real está en manos del primer ministro elegido en las urnas.
El nuevo presidente, que ejerce como profesor asociado de historia en la universidad tomará posesión de su cargo en agosto.
El escándalo de los papeles de Panamá, que salpicó a la familia del presidente, provocó una oleada de protestas en Islandia que recordaron a las de 2008 con la crisis financiera que sufrió este país y que se llevó por delante al entonces Gobierno del conservador Geir H. Haarde.
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