Que Colau está a favor de la consulta no es nuevo para nadie. En diversas apariciones tras el 24M, la posible futura alcaldesa de barcelona ya se mostró partidaria a otorgar a los ciudadanos catalanes su "derecho a decidir", si bien matizó que este derecho no se impondría ni debería confrontar con otros aspectos necesarios en estos momentos, como las propuestas por la mejora de la educación y la sanidad públicas.
Uno de los puntos más complicados de la independencia catalana, que ha sido duramente criticado por sus opositores, es que si Cataluña fuera independiente, podría salir del euro. Este matiz contrasta con la propuesta de creación de una moneda única para barcelona, que puso encima de la mesa Colau días antes de las elecciones de mayo.
La nueva moneda serviría para "promover el desarrollo local y generar un efecto multiplicador de la riqueza generada en la ciudad que beneficie principalmente al pequeño y mediano comercio", según palabras de la ex activista. De momento se sabe que la moneda tendría un cambio favorable con el euro y que solo se podría utilizar en los comercios de la ciudad de Barcelona (con voluntad, eso sí, de expansión metropolitana), aunque todavía se desconoce su nombre.
Declaraciones como esta, sumadas a otras opiniones sobre el posible "incumplimiento de algunas leyes", en referencia a las que ahora impiden la consulta en Cataluña, suponen echar ‘más leña al fuego’ de la incertidumbre política.
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