Cualquier crisis económica hace temblar a empresas y negocios a la hora de pagar sus deudas y facturas, pero lo cierto es que parece que la Covid-19, debido fundamentalmente a su carácter sanitario, ha puesto sobre la mesa la necesidad de llevar a cabo una buena gestión de la deuda.
Y es que los números hablan por sí solos. De hecho, el 61% de las compañías españolas reconoce que la crisis ha propiciado que presten más atención a la gestión de impagos. Así lo señala el último Informe Europeo de Pagos de la gestora Intrum, que la expone con una de sus principales conclusiones.
Sin embargo, el estudio también indica que, a raíz de los datos recopilados, mejorar la gestión de deuda se ha convertido en la prioridad de 3 de cada 10 empresas españolas (26%), en línea con la media europea (26%).
“En el último año, casi la mitad de las entidades ha aceptado plazos de pago más largos de lo que le gustaría para no dañar la relación con sus clientes, y el 36% de las encuestadas les ha permitido pagar más tarde para evitar la quiebra”, informan desde la gestora.
Un 61% de las empresas encuestadas señala que la Covid-19 les ha ayudado en la gestión de la deuda
“Sin embargo, estas nuevas prácticas de la era Covid-19 no han sido suficientes para mantener el flujo de caja del tejido empresarial y la mayoría de las compañías españolas han decidido adoptar un enfoque más proactivo a la hora de gestionar su liquidez. Un reflejo de ello es que el 61% de las encuestadas afirma que la crisis les ha ayudado a gestionar mejor los impagos en su negocio”, concreta Intrum.
Según las cifras del estudio y a nivel europeo, se puede señalar que a pandemia ha impulsado las estrategias de gestión de cobro en las compañías de los 29 países analizados para este estudio, con en Eslovaquia a la cabeza en un 66%. “Este país encabeza el ranking como el lugar en el que la crisis ha motivado que más empresas gestionen mejor los retrasos en los pagos”, matizan.
Le siguen con puntuaciones cercanas, concretamente con un 62%, Polonia, Noruega, Dinamarca, Bulgaria y Bélgica, y con un 61%, la puntuación de España, encontramos a Grecia. Francias se ubicaría en un 60% en el ranking.
Por debajo del listado, y tal y como se puede observar en el siguiente gráfico, encontramos a Reino Unido, con un 55%, y a Suecia, Italia o Hungría, con un 56%.
Fuente: Intrum
El impacto financiero negativo y el riesgo de impago, los dos retos a corto plazo
Así, y si el 48% de las entidades españolas manifiesta en el estudio de la gestora que, mensualmente, sus ingresos se han reducido o son inferiores a los de antes de la pandemia, cabe destacar que en el corto plazo debemos tener en cuenta el impacto financiero negativo y el riesgo de impago.
Además, tenemos que hacer hincapié en que un cuarto de las empresas encuestadas confirma que sus beneficios mensuales se han mantenido estables durante estos meses, pero esperan que se reduzcan en el corto plazo.
“Esta situación hace que las entidades no sean muy optimistas con el futuro empresarial y casi 9 de cada 10 apuntan que podrían pasar hasta dos años para llegar a un contexto en el que la crisis de la Covid-19 deje de tener un impacto financiero negativo en su negocio. Un periodo en el que, además, tanto grandes como pequeñas organizaciones, están seguras de que tendrán que hacer frente a las dificultades financieras de sus deudores”, señala Intrum.
Y añaden desde la gestora que “2 de cada 3 empresas españolas (65%) prevén un aumento del riesgo de impago por parte de los deudores en los próximos 12 meses; lo que supone un incremento de 17 puntos respecto a 2020 y de 55 en comparación con 2019”, por lo que cada vez más organizaciones toman conciencia de la necesidad de diseñar estrategias de gestión de cobro con las que prevenir impagos y controlar su flujo de caja.
2021-10-01 16:35:40