Carvana es una empresa estadounidense que opera en la industria de la venta de automóviles online. Fue fundada en 2012 y se especializa en la compra y venta de automóviles usados a través de su plataforma digital. Carvana es conocida por su enfoque en la automatización y la simplificación del proceso de compra de automóviles, permitiendo a los clientes buscar, comprar y financiar automóviles desde la comodidad de sus hogares y luego recibir la entrega de su vehículo en su puerta o recogerlo en uno de los centros de recolección de Carvana.
Su sector y su papel en el mercado, como se puede apreciar, no es algo especialmente disruptivo, ni llamativo. Sin embargo, lo que ha pasado en los últimos meses con esta acción sí que lo es. A finales del 2022 se estaba hablando de una posible quiebra de la compañía tras una brutal caída en el precio de sus acciones. Hoy, se ha convertido en uno de los títulos que más suben en el año acumulando una revalorización del 1.000%.
¿Qué ha pasado con Carvana?
El año pasado, Carvana se dejó un 98% en bolsa y pasó de cotizar por encima de los 331 dólares del 2021 a los 6 dólares en 2022. Un desplome más que considerable que tuvo su razón de ser en la alta deuda de la compañía. A finales de año, la empresa estaba trabajando en una reestructuración de su deuda, que asciende a 4.000 millones de dólares. Sus principales acreedores son Apollo Global Management y Pacific Investment, quienes juntos poseen el 70% de la deuda no garantizada, como se informó Bloomberg. Esto significa que la deuda no está respaldada por ningún activo, lo que implica que, en caso de impago, la financiación se considera irrecuperable.
"La empresa ya estaba utilizando su flujo de efectivo a un ritmo preocupante incluso antes de que los precios de los vehículos usados comenzaran a disminuir", señaló Ivana Delevska, directora de inversiones en SPEAR Invest. "Con la deterioración de su mercado subyacente, Carvana se enfrenta a desafíos financieros y necesitará una reestructuración significativa de su balance".
Ante este escenario, la empresa especializada en agilizar los trámites para la compraventa de vehículos y que subió con fuerza durante la pandemia, los fondos comenzaron a deshacerse de las posiciones que tenían en la empresa. Por eso, el escenario de hace tan solo nueve meses apuntaba a una quiebra, casi inminente.
Una subida del 1.000%
Un acuerdo para reestructurar la deuda y el apetito por el riesgo parecen ser los dos principales puntales de la recuperación de esta compañía. Sin embargo, los riesgos siguen siendo altos porque se trata de un negocio que todavía no es rentable. De hecho, el BPA es negativo, concretamente del -12. Así que, esta recuperación parece, más bien, fruto de la especulación que de una razón basada en datos fundamentales de la empresa.
Y es que, antes de la pandemia, Carvana estaba anotando una revalorización paulatina en bolsa a medida que expandía su negocio por los Estados Unidos. Pero, con el confinamiento de 2022 sus acciones se dispararon porque lo hizo su volumen de negocio. La población empezó a comprar coches desde el sofá de su casa y Carvana pasó de cotizar en 60 dólares a superar los 326 en pocos meses. Después, los problemas con la deuda y la falta de rentabilidad del negocio sumieron la acción en un gran pozo bajista. Ahora, y pese a la recuperación, sigue sin estar en los niveles previos al ‘boom’ de 2020, ya que se encuentra en los 50 dólares.
2023-09-04 06:47:44
