La deuda IG europea es más rentable y mejor en calidad

Sander Bus y Víctor Verbek, expertos del equipo de crédito de Robeco analizan el panorama de deuda actual. Para ellos, el hecho de que la Fed este subiendo los tipos y que la flexibilización cuantitativa del BCE se aproxime a su fin “no están beneficiando a la renta fija como categoría de activos”. Sin embargo, señalan que el aumento del volumen de emisión de deuda pública estadounidense para financiar el déficit presupuestario “podría desplazar a otros activos financieros. La deuda privada estadounidense investment grade está sin duda en la línea de fuego.”

De igual modo señalan que aunque el apalancamiento privado está creciendo, los beneficios corporativos continúan siendo positivos. Por lo tanto “una posible crisis corporativa no parece ser un gran riesgo”, señalan.

En el Viejo Continente, Italia podría ser el gran factor desestabilizador, aunque la “actitud empresarial en Europa sigue siendo positiva”. Pero eso sí, “la producción industrial ha descendido”, señalan. Eso sí, el caso de Europa es diferente al de Estados Unidos. Mientras que en el país americano crece la rentabilidad de los bonos, en Europa los bonos se mantienen bajos y parece que el BCE no comenzará a hacer cambios ni muy pronto ni de manera brusca.

Si en Estados Unidos el Treasury es una buena opción, la deuda IG europea es más rentable. En la deuda high yield “hay que darse cuenta de que los diferenciales son mejores en Europa. Pero la calidad de la deuda también es muy mejor. Los diferenciales de los bonos CCC estadounidenses no ofrecen hoy en día una compensación suficiente por la posibilidad promedio de impago.”

Por su parte, la subida de tipos de la Reserva Federal está causando una reducción de la liquidez. En Estados Unidos “el crédito se enfrenta a un aumento de la competencia procedente de las nuevas emisiones de deuda pública, por ejemplo, mientras que los diferenciales de los bonos europeos IG ya se han ampliado significativamente, en previsión del final de los programas de compra del BCE.”

“El endurecimiento de la política monetaria global, la divergencia entre los patrones de crecimiento de las principales regiones económicas, la disminución de la liquidez del dólar y la creciente competencia que plantea la deuda pública estadounidense podrían hacer que el crédito pasara a un segundo plano”, admite Bus. “Pero, en general, los fundamentales siguen siendo sólidos, sobre todo en deuda corporativa, y la situación de ascenso gradual de los diferenciales nos ofrece oportunidades de encontrar valor en los segmentos del mercado que hayan sufrido un reajuste de precios y se sitúen ahora en niveles más atractivos.”

2018-10-19 09:03:12

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