Tras un 2022 con crecimientos notables, los servicios de financiación han acusado el contexto económico actual, marcado por la inflación y el alza de tipos, experimentando una desaceleración en su crecimiento en 2023. Así, según datos de la Asociación Española de Establecimientos Financieros de Crédito (ASNEF), la inversión nueva en servicios de financiación aumentó un 1,4% en 2023 hasta los 29.211 millones de euros, un crecimiento notablemente inferior al del año pasado (21,8%).
Concretamente, en lo relativo a la inversión nueva en crédito al consumo, se experimentó un crecimiento del 3,2%, registrando un comportamiento dispar en los distintos segmentos de producto: los mayores crecimientos se dieron en los créditos para adquisición de bienes de consumo (+10,1%, hasta los 7.253 millones) y el crédito revolving (+3,6%, hasta los 15.910 millones); mientras que los préstamos personales descendieron un 12,1% hasta los 3.042 millones de euros.
Esta desaceleración en el crecimiento de la inversión nueva en servicios de financiación responde a un contexto desafiante para los consumidores, marcado por la inflación, el alza de tipos y la incertidumbre geopolítica. Todos estos factores han dado lugar a un escenario de falta de confianza para los consumidores, lo que a su vez se traduce en un descenso en los niveles de consumo. En cualquier caso, las cifras de 2023 siguen reflejando la relevancia de la industria de la financiación para la economía española, siendo una palanca para la dinamización del consumo y un estímulo para el crecimiento económico.
En palabras de Fernando Casero, Presidente de ASNEF: “La subida de tipos de interés ha afectado a los Establecimientos Financieros de Crédito, derivando en un endurecimiento de las condiciones de los créditos y préstamos. Esta situación, sumada a la falta de confianza de los consumidores por la inflación y la incertidumbre, ha provocado una desaceleración en los servicios de financiación. A pesar de que nos encontramos ante un futuro incierto y con numerosos desafíos legislativos y económicos por delante, la industria sigue teniendo un rol fundamental para la economía, y esperamos poder mantener la senda del crecimiento para seguir dinamizando el consumo y la adquisición de bienes y servicios”.
Crece el riesgo vivo pero disminuye el número de contratos
En cuanto al riesgo vivo, que mide la totalidad del capital pendiente de amortizar, también experimentó una desaceleración, creciendo un 2,1% y alcanzado la cifra de 33.094 millones de euros. Por tipo de producto, el crecimiento más destacado se ha experimentado en el riesgo vivo relativo a la financiación de bienes de equipo, que se incrementó un 21,4% respecto al 2022.
Por último, en 2023, se firmaron 8,7 millones de nuevos contratos, registrando un ligero descenso (-0,3%) respecto a 2022. Por tipo de producto, el crédito al consumo aglutinó la mayoría de nuevos contratos (8,6 millones de contratos), si bien los contratos relativos a créditos revolving descendieron un 13,5%.
2024-06-18 08:53:25