Tal como vino, se fue. Hablo del periodo vacacional, ese ‘descanso del guerrero’ tan apreciado y que, para la gran mayoría de españoles, ya llega a su fin. Y también podría hablar, cómo no, de la posibilidad de formar Gobierno en España. Ay, señores, lo peor quizá no es la vuelta a la rutina diaria, sino seguir intentando mantener la paciencia infinita que nos caracteriza. Y es que, ocho meses después del 20D y con un fatídico 26J, los líderes políticos siguen mareando la perdiz y no se ponen de acuerdo para tener por fin un Gobierno estable.
De nuevo, la corrupción vuelve a rodear al Partido Popular con una Rita Barberá investigada por el Supremo, y un Jaume Matas dispuesto a tirar de la manta y destapar posibles secretos del partido azul, solo por poner algunos ejemplos.
Entre la corrupción y lo correcto, tenemos otro fantasma que últimamente también planea sobre Génova: lo ilegal o lo "poco profesional". Me refiero a la designación de José Manuel Soria (ex ministro de Industria, Energía y Turismo) como candidato a director ejecutivo del Banco Mundial. Los motivos parecen indicar que la designación ha sido "a dedo" por parte de Luis de Guindos, ministro en funciones de Economía y Competitividad. Algunos círculos ya tienen claro que la carrera de este úitimo en el Gobierno de Mariano Rajoy tiene los días contados.
Al PP, en principio, no le viene nada bien estar de nuevo como centro de diana entre los corrillos, y no por logros precísamente. Digo "en principio" porque, a pesar de los escándalos de corrupción que rodearon al partido en los meses de abril y mayo, en las pasadas elecciones del 26 de junio cosechó mejores resultados que en los comicios del 20 de diciembre, aumentando la distancia con sus competidores. Nunca se sabe.
¿Y ahora qué? Después de un verano intenso, seguimos en ascuas. El PSOE sigue enrocado en su ‘no’ y aunque en un principio su líder, Pedro Sánchez, no presentaba ninguna alternativa, según pasan las semanas parece que sí hay ganas de proponer un tripartito con Unidos Podemos y con Ciudadanos (algo en lo que casi nadie confía). Rajoy, por su parte, insiste en permanecer como único candidato de su partido y ya parece estera en precampaña para los próximos comicios.
Las apuestas vuelven a estar calentitas, y cada vez son más los que adelantan que volveremos a pasar por las urnas en Navidad. Pero, ¿serviría para algo o sería la tercera entrega de una vuelta a lo mismo?
Laura Sánchez, directora de DIRIGENTES.
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