El Banco Central Europeo ha celebrado la primera reunión del año y, como era de esperar los tipos de interés seguirán en el 0,00%, mientras que el tipo aplicado a la facilidad de préstamo continuará en el 0,25% y el interés de la facilidad de depósito seguirá en el -0,40%, según se desprende del comunicado de la reunión de enero.
En el escrito, además, se hace referencia a la intención de ir “reinvirtiendo íntegramente el principal de los valores adquiridos en el marco del programa de compras de activos (QE por sus siglas en inglés) que vayan venciendo, durante un período prolongado tras la fecha en la que comience a subir los tipos de interés oficiales del BCE”.
Esto supone que el Banco Central Europeo mantendrá el tamaño de su cartera de bonos soberanos de la Zona Euro hasta 2020 o 2021. “En cualquier caso, durante el tiempo que sea necesario para mantener condiciones de liquidez favorables y un amplio grado de acomodación monetaria.”, explicaban en el texto.
En el mismo sentido, varios analistas ven cada más lejana la posibilidad de subir los tipos de interés. De hecho, en el comunicado han anunciado que los tipos seguirán así, al menos, hasta el verano de 2019. Por ello, algunos expertos comienzan a decir que el BCE ha perdido el tren de subir los tipos de interés. Cabe señalar también que, en el terreno macroeconómico, el FMI ha reducido las expectativas de crecimiento para Europa. Todo esto dificultará la subida del tipo de interés del euro.
“El Consejo de Gobierno espera que las tasas de interés clave del BCE se mantengan en sus niveles actuales al menos hasta el verano de 2019 y, en cualquier caso, durante el tiempo que sea necesario para garantizar la continua convergencia de la inflación a niveles que están por debajo, pero cercanos al 2%”, señalan en el comunicado.
En la posterior rueda de prensa de Mario Draghi, ha vuelto a insistir en que los datos macroeconómicos están siendo muy débiles en la mayoría de los países de la Zona Euro, aunque también ha señalado que «ha habido unanimidad en el Consejo de Gobierno a la hora de señalar que las probabilidades de una recesión son bajas».
Para mantener unas buenas condiciones financieras podrían necesitarse nuevas subastas de liquidez a largo plazo, conocidas como TLTRO, una herramienta que ya se ha usado con gran resultado en el pasado: «Haremos lo que sea necesario para que la política monetaria se transmita a todos los países y todos los sistemas financieros». «Las operaciones de LTRO y TLTRO han sido muy útiles y muy efectivas para restauran la transmisión de la política monetaria en la Eurozona», he señalado el presidente del BCE.
«Cuando miramos al impacto de los tipos negativos en la rentabilidad del sector bancario, vemos otros efectos positivos provocados por la recuperación económica, generada por las políticas monetarias más expansivas que compensan los problemas que se han generado (con los tipos negativos). Tendremos que ver cómo continúan afectando los tipos negativos al balance», ha sentenciado Draghi.
Con estas palabras, se trasluce que el presidente del BCE está dispuestos a mantener los tipos en el 0,00% y aplicar los estímulos necesarios. Por tanto, el camino hacia la normalización tendrá que esperar.
“Parece que el BCE siente que puede ser paciente con los tipos de interés. Esto permite algo de tiempo ya que parece que esperará a un repunte de los datos macroeconómicos de la zona euro mediante un acuerdo comercial de Estados Unidos y China.”, concluye Bart Hordijk, analista de MONEX EUROPE.
“El punto es que Draghi tenía razón al no ser reactivo hoy porque la eurozona es un pasajero en una desaceleración global impulsada por Estados Unidos y China. El kit de herramientas del BCE está limitado de manera realista a la orientación a futuro y las TLTRO (operaciones de refinanciación a largo plazo dirigidas), por lo que tiene sentido mantener el polvo seco en lo que son unos meses cruciales para la economía mundial.”, apunta Nick Wall, manager of the Merian Strategic Absolute Return Bond Fund.
2019-01-24 15:28:18