La ciudad colombiana de Calí ha sido el sitio elegido por la Alianza del Pacífico, integrada por México, Colombia, Perú y Chile para negociar acuerdos comerciales con los cuatro países que se asociaron en junio a dicho bloque: Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Singapur. Un total de 300 empresarias han sido convocadas hasta el próximo viernes para debatir sobre participación laboral, la calidad del empleo y la remuneración de las mujeres, entre otras cuestiones. Se trata de una ronda de negociaciones entre la octava economía mundial (bloque latinoamericano) y entre una región que cuenta con un comercio anual de 1,78 billones de dólares (1,5 billones de euros), según los datos aportados por la ministra de Comercio de Colombia, María Lorena Gutiérrez. Entre las nuevas incorporaciones destaca Canadá, país que adquiere una relevancia particular por ser, al igual que México, miembro del Tratado del Atlántico Norte (Nafta, por su siglas en inglés) y que en el momento actual está bajo amenaza de extinción tras los embates del presidente norteamericano Donald Trump. La alianza, que representa el 39% del PIB de América Latina, comprende una población de 225 millones de habitantes, recibió en 2015 inversiones por valor de 69.000 millones de dólares, unos 58.000 millones de euros. Se formó en 2011 tras el acuerdo de estos cuatro gobiernos latinoamericanos para crear “una plataforma de articulación política, integración económica y comercial”. Aunque no fue hasta 2016 cuando entró en vigor la zona de libre comercio. Hecho que ha provocado que países miembros de Mercosur, como Argentina y Brasil, busquen asociarse a ella en un intento de acercarse a Asia. “Trabajamos con los empresarios para garantizar que nuestros países ofrezcan condiciones idóneas para el desarrollo de los negocios y para favorecer un comercio cada vez más integrado con cadenas globales de valor”, afirmó Gutiérrez al anunciar la integración de los nuevos asociados. El pasado junio, el presidente de Argentina, Mauricio Macri, y su homóloga chilena, Michelle Bachelet, ya dieron señales de un entendimiento para «avanzar en la integración entre el Mercosur y la Alianza del Pacífico» e impulsar una agenda común de cara a las cumbres de la OMC y del G-20. Contra terremotos Tras la reunión mantenida el pasado 14 de octubre en Washington, los ministros de Finanzas de la AP acordaron diseñar un bono de catástrofe regional con el objetivo de “gestionar de manera integral la transferencia de riesgos ante la ocurrencia de terremotos”. Se trata de un mecanismo financiero que será activado en el primer trimestre de 2018 y con el que esperan «generar beneficios adicionales de diversificación» ya que permitirá reducir el coste de estas catástrofes naturales.
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