La Asamblea autonómica de Madrid ha aprobado este jueves con los votos de PP y Ciudadanos la propuesta de modificación de la Ley del Suelo de la Comunidad de Madrid, Ley 9/2001, para permitir habitar nuevas promociones inmobiliarias aunque no estén terminados los servicios en su zona. Se trata de la decimoquinta reforma de este normativa desde su aprobación en 2001. En este caso, la modificación se ha tramitado de urgencia para resolver la situación las licencias de primera ocupación de viviendas ubicadas en grandes proyectos urbanísticos, como de Valdebebas, en el norte de la capital. La oposición de PSOE y Podemos a la medida se basa en señalar que esta reforma busca cubrir los defectos de las licencias concedidas por el Ayuntamiento de Madrid en 2014, cuando gobernaba el PP, y, al mismo tiempo eludir las resoluciones judiciales que exigen que se completen al 100% las obras de una urbanización para recibir licencias de primera ocupación. La reforma de la Ley de Suelo se puso en marcha en marzo de 2017, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid dictase la anulación de las licencias de primera ocupación de una finca de varios bloques de edificios en Valdebebas porque el Ayuntamiento las otorgó sin haber finalizado las obras. Con la modificación de esta norma, ya no será necesario que esté terminada la obra para ocupar nuevos edificios de viviendas, lo que implica que los nuevos dueños podrían entrar a vivir sin que servicios básicos como calles, aceras, alumbrado, abastecimiento de agua y alcantarillado estén terminados. La Junta de Compensación de Valdebebas ha celebrado la aprobación de esta medida, asegurando que resolverá definitivamente el problema de las licencias de primera ocupación de 5.000 familias del barrio y de toda la Comunidad de Madrid. La Junta ha criticado que «una interpretación en exceso restrictiva y literal de la norma llevó al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad de Madrid a anular las licencias», por lo que este órgano decidió recurrir la sentencia ante el Tribunal Supremo. Marcos Sánchez Foncueva, director gerente de Valdebebas, ha señalado que “esta situación ha exigido una rápida intervención del legislador que ha derivado en la aprobación de una modificación puntual de la vigente ley del suelo para poner fin a la inseguridad y a la angustia de todas esas familias que esperan ocupar sus casas cuando finalice su construcción con todas las garantías de habitabilidad”. En ámbitos como Valdebebas, destaca Sánchez Foncueva, “con más de 10 millones de metros cuadrados de suelo ordenado, tal interpretación suponía que sólo podrían habitarse viviendas y explotarse comercios cuando se ejecutara hasta la última conexión del barrio, se colocara el último adoquín y se pusiera en servicio la última farola”.
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