El último en sumarse a esta tendencia ha sido Goldman Sachs, que en una nota remitida a sus clientes esta semana, calcula que la salida del Reino Unido de la Unión Europea podría traducirse en un recorte de 32.000 millones de euros en las ganancias de la banca europea hasta 2018. Una disminución del 11% en los beneficios que calculan habría tenido el sector si este evento caótico no se hubiera dado en el mercado.
Según los analistas, los bancos británicos serán los más perjudicados, con la pérdida de 10.000 millones de euros en sus potenciales ingresos. "Tenemos una perspectiva más débil debido a menores volúmenes, márgenes y comisiones", indican los expertos en su informe, aludiendo también a unos mayores riesgos de crédito. "También esperamos un descenso en los niveles de actividad de los mercados de capitales, así como una caída en la valoración de los activos y en los flujos en el negocio de gestión", advierten. En la Zona Euro, los bancos alemanes serán los más afectados por la situación, "debido a su baja eficiencia de costes", indican desde Goldman Sachs.
En Reino Unido, la firma se muestra especialmente dura con Barclays, citando el "riesgo operacional" que puede suponer para la firma la pérdida del pasarporte europeo, al ser el mayor banco de inversión entre todos los afincados en Londres.
Stephen Ellis, de Morningstar, también apunta a Barclays como uno de los principales perjudicados del Brexit, junto a RBOS y Lloyds (con sede en Escocia), previendo una posible rebaja en el precio objetivo que otorgan a las tres compañías. "También revisaremos nuestras estimaciones para el Santander por su exposición al Reino Unido", advierten.
El experto también espera una caída de entre el 40% y el 60% de los ingresos de la banca corporativa y de inversión en la región. "Bancos como JPMorgan incurrirán en costes de varios millones de euros para recolocar a sus empleados en otros países. Creemos que, desde este punto de vista, Barclays y RBOS son los bancos con mayor riesgo", insisten.
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