La ampliación de capital del Santander ha marcado la jornada del jueves. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) decidía suspender su negociación en un momento en el que sus títulos subían un 3,33%. Tras el hecho relevante en el que la entidad anunciaba una ampliación de capital de 7.500 millones de euros y una reducción del dividendo del 60%, sus principales rivales caían a terreno negativo.
Sin embargo, y gracias a una apertura alcista en Wall Street, las compras han regresado al sector. Bankia se situó al cierre como la más alcista con una revalorización del 2,18%, seguida de Bankinter (1,80%) y Sabadell (1,6%). CaixaBank, Popular y BBVA también lograron cerrar con alzas superiores al 1%.
"El influjo del mercado neoyorquino nos ha devuelto a niveles superiores, aunque sin alcanzar los máximos de la sesión", explican los analistas de Renta 4, que aún así, recuerdan que "el futuro del Ibex está descontando una caída en la cotización de las acciones del Santander, cuando se produzca su retorno al mercado".
La CNMV confirmaba tras el cierre que la compañía volverá a cotizar en el mercado mañana mismo. Y ahí es donde los inversores tendrán que estar más atentos. Eduardo Faus, Analista técnico de la firma, explica que "por debajo de 6,47 euros, y pese a rebotes intermedios, el aspecto técnico de la entidad sufre un grave impacto". Cuando la CNMV suspendió su negociación, Santander cotizaba en 6,85 euros.
En este escenario, su consejo es el de ‘vender’ por debajo de esos 6,47 euros. Es previsible que los inversores, una vez que el regulador levante la suspensión, intenten deshacerse de los títulos de la compañía para evitar la dilución que provocará la ampliación de capital. Y tal vez este evento tenga un ‘efecto arrastre’ sobre el resto de cotizadas de un sector que vuelve a sembrar las dudas sobre su salud real.
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