La decisión de la Comisión Europea de elevar las cláusulas suelo al Tribunal de Justicia de la Unión Europea hace temblar a la banca española. Hasta ahora el sector respiraba aliviado con las sentencias que se habían producido al respecto. El año pasado el Tribunal Supremo sentaba jurisprudencia con una sentencia firme que declaraba nulas la cláusula suelo siempre "que no existieran unas condiciones comprensibles y transparentes para el cliente". Y lo más importante se eliminaba la aplicación a partir de la publicación de la sentencia, pero no se obligaba a las entidades a devolver los sobrecostes cobrados hasta esa fecha.
A pocas semanas o días, de un tribunal de Madrid se pronuncie en una demanda colectiva de 15.000 afectados, la posición de la Comisión Europea de elevar el caso al alto tribunal europeo se opone al Tribunal Supremo. En su informe, insta a las entidades a devolver integro la cuantía de las cláusulas suelo, aunque a falta de una sentencia firme, no es vinculante, pero puede condicionar las decisiones de los juzgados nacionales.
La retroactividad en las cláusulas no es baladí, si el tribunal europeo asume la tesis de la Comisión. Según estimaciones de los analistas de Ahorro Corporación, actualmente hay unos 2,5 millones de hipotecas con estas cláusulas, "lo que representaría devolver unos 7.000 euros por cliente, unos millones17.000 millones en total, que unido a las hipotecas de BBVA, Cajamar y Abanca, que tendrían que devolver unos 3.000 millones, la cantidad a devolver por la retroactividad reclamada ascendería a unos 20.000 millones".
La cantidad supondría un duro golpe para el sector, que lleva años asumiendo millonarias provisiones por el ladrillo e ingentes aumentos de capital para cumplir con las exigencias regulatorias, y ahora se enfrenta a un escenario complicado por la escasa rentabilidad de su negocio. "Si se tuvieran que devolver las cantidades cobradas indebidamente hasta mayo de 2013, es decir, sin retroactividad hasta el momento de firma de la hipoteca, la factura a pagar por la banca ascendería a unos 10.000 millones", destacan los expertos.
Ambas cantidades supondría laminar los beneficios de este y los próximos años. Según las previsiones de los analistas, las ganancias netas de los bancos cotizados ascenderán este ejercicio hasta los 14.000 millones. Recuerdan que las entidades más expuestas a las cláusulas son Liberbank, Popular y Sabadell. Ahorro considera que el impacto para este año ascendería a 58 millones para Liberbank, de 130 millones para Popular y 165 millones para Banco Sabadell. En el cálculo del impacto global en las cuentas para las cotizadas con una retroactividad de años estima que ascendería a 3.678 millones.
Ayer la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) se pronunció sobre la declaración de la Comisión. Insistió en que lascláusulas suelo están contempladas en el ordenamiento jurídico español y, por lo tanto, son plenamente legales. En un comunicado, la agrupación recuerda que esta condición está recogida en la orden ministerial del 28 de octubre del 2011, de transparencia y protección del cliente de servicios bancarios, y anteriormente en la Orden de 5 de mayo de 1994, sobre transparencia de las condiciones financieras de los préstamos hipotecarios, derogada por la anterior.
La confederación ha pedido tener en cuenta que la legislación hipotecaria se encuentra entre "las más protectoras" de la UE desde el punto de vista del consumidor, y que en el proceso de contratación de un préstamo hipotecario intervienen fedatarios públicos (notario y registrador de la propiedad), con el objeto de velar por el cumplimiento de todos los extremos legales.
En plena temporada de resultados, el consejero delegado de Sabadell, Jaime Guardiola, defendió la legalidad de las cláusulas aplicadas por la entidad argumentando que son transparentes en los contratos hipotecarios. Y fue prudente para tomar una decisión hasta que no se pronuncien los jueces. Por su parte CaixaBank anunció que las retiraba y que le iba a costar 200 millones.
Bankia también ha hecho lo propio y aunque no ha ofrecido datos sobre el impacto, los expertos calculan que puede representar 40 millones en sus cuentas. Santander retiró las cláusulas suelo de las hipotecas, procedentes de Banesto, en 2013. Algo similar ocurre con BBVA, que decidió quitar esta cláusula a los 425.000 créditos que tenían este límite hace dos años.
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