El acceso indirecto garantiza a los operadores alternativos la utilización de la red de Telefónica para dar servicios de banda ancha sobre la red de cobre (no sobre la fibra óptica) con un máximo de 30 megas.
Con datos a febrero de 2015, había 755.000 líneas de banda ancha en acceso indirecto, con precios que oscilan entre 15,08 y 19,93 euros al mes.
"En comparación con el acceso directo, los operadores alternativos han de acometer menores inversiones para acceder a los servicios mayoristas regulados, pero la capacidad de prestar servicios diferenciados en calidad y precio de las ofertas de Telefónica se reduce", explicó el regulador.
Según informa Reuters, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia está en plena revisión de regulación para el acceso a la red de banda ancha más allá del ADSL. El organismo prevé lanzar la nueva regulación a finales de año, después de que un borrador en el que proponía abrir la red de Telefónica salvo en nueve minicipios españoles levantase ampollas y provocase incluso declaraciones en contra del ministro de Industria, José Manuel Soria, sobre la propuesta del regulador.
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