Petrobras cuenta con más de 86.000 empleados y es, hasta la fecha, la mayor empresa estatal de Latinoamérica. De hecho, aunque tiene participación extranjera directa, el 64,01% es propiedad del Estado brasileño. Sus ventas superan a otros gigantes del sector como la mexicana Pemex o la venezolana PDVSA.
Por eso, su peso en la economía de Brasil es muy grande. De ahí que cualquier acto o decisión estratégica que tome la empresa afecte a todo el país. Por lo tanto, el impacto de la trama ha llegado al mercado, y se estima que unas 51.000 compañías podría estar abocadas al cierre por las consecuencias de la trama de corrupción, según las declaraciones de Luís Inácio Adams, Abogado General de la Unión.
La trama
La corrupción en la mayor empresa pública de Brasil salpicó de lleno en la campaña cuando se conoció que varias constructoras socias de Petrobras pagaban un 3% de sus contratos a una red para sobornar a políticos. Además, la polémica se agudizó cuando el ex director de Abastecimiento de Petrobras, Paulo Roberto Costa (que ejerció el cargo desde 2004 hasta 2012) reconocía una red de corrupción que cobraba comisiones sobre contratos de la compañía.
hemeroteca