La doble cara de Asia

El frenazo de la economía china mantiene a todo el mundo pendiente del gigante asiático. La caída de la demanda en China también ha pasado factura a algunos de sus socios asiáticos, algo que, unido al desplome del precio de las materias primas, mantiene a Asia en el ojo del huracán. Y, sin embargo, y pese a todas las posibles alarmas desatadas en las economías asiáticas, los países de la región se centran en otro aspecto bien distinto: el armamento militar.

Según datos de un informe del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI), la oferta mundial de armas se ha incrementado un 14% en los últimos cuatro años, una tendencia que se ha mantenido prácticamente en alza desde el año 2002. Un informe de IHS Jane afirma que la región de Asia Pacífico representaba en 2010 uno de cada cinco dólares gastados en defensa, pero que en 2020 serán uno de cada tres dólares gastados en todo el mundo. Para 2020, el gasto militar en Asia Pacífico alcanzará los 553.000 millones de dólares al año, un 27% más que en 2015, cuando alcanzó los 435.000 millones de dólares. En 2015, según los datos de IHS, nueve de los 20 presupuestos de defensa que más han crecido fueron de economías asiáticas frente a los siete que aparecían en este ranking en 2014.

Los tres principales importadores de armas durante 2011 y 2015 fueron economías asiáticas. India es el líder en cuanto a compra de armamento, con el 14% del total, seguida de Arabia Saudí, con el 7%, y después China, que se queda con el 4,7%. En este caso, India es el país que más ha incrementado las compras de armamento, pues en el periodo 2006-2010 supuso el 8,5% de las compras totales; Arabia Saudí supuso entonces solo el 2,10% de las compras y China el 7,10%, casi tres puntos más que cinco años después. En total, Asia y Oceanía suponen el 46% de las importaciones mundiales, y Oriente Medio el 25%.

El protagonismo de China

Además, según confirma el informe del SIPRI, China apuesta por armarse militarmente pese a su desaceleración económica, al tiempo que incrementa sus exportaciones de armas debido a las crecientes tensiones territoriales en la región asiática. Y es que China fue el exportador armamentístico que más creció en el periodo 2011-2015, ya que sus ventas de armas crecieron un 88% con respecto a cinco años antes.

Las exportaciones de armas chinas supusieron el 5,9% del total de ventas en 2011-2015, muy por encima del 3,6% que representaba en 2006-2010. Así, China fue en 2015 el tercer exportador de armas del mundo, por detrás de Estados Unidos (33% de las exportaciones mundiales) y Rusia (25%). Este incremento en la venta de armas de China ha venido beneficiado por un aumento en la demanda desde Pakistán, a donde fueron destinadas el 35% de las armas chinas, seguido de Bangladesh y Myanmar, con el 20% y el 16% de las ventas respectivamente. En total, 37 países han adquirido armas a China entre 2011 y 2015.

La influencia de la guerra en Siria

El informe del SIPRI hace también un repaso al resto de economías mundiales. Destacan el caso de Irak, donde la lucha contra Estado Islámico y la reducción de la presencia de fuerzas occidentales han hecho que sus importaciones crezcan un 83% entre 2011 y 2015. Y justo lo contrario ha ocurrido en Siria, donde la guerra ha hecho caer las compras de armas debido a que el régimen de Al Asad no dispone de dinero para comprar armamento.

Destacan también el caso de India (que ha pasado de suponer el 8,5% de las importaciones de armas en 2006-2010 a un 14% entre 2011 y 2015), cuyo aumento en la demanda armamentística relacionan con que la calidad de sus propias armas no es muy elevada. Igualmente es reseñable Vietnam, que según datos del SIPRI ha aumentado la compra de armas un 699% con respeto al periodo 2006-2010; un aumento que el SIPRI atribuye a las reivindicaciones territoriales en el mar del sur de China.

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