Aunque España se ha posicionado como la ‘locomotora’ europea durante este 2015, algunas voces apuntan a que el tercer trimestre del año será algo más ‘flojo’ en crecimiento. En concreto, el ‘Observatorio Económico’ de BBVA apunta en su última publicación que "la actividad podría desacelerarse hasta el 0,8% trimestral en el tercer trimestre".
Aún así, los expertos de la entidad señalan que si mantienen la tendencia actual durante los próximos meses, "este cambio de velocidad resultaría algo menos pronunciado que el previsto en el escenario central de BBVA Research publicado a principios de mayo".
Por tanto, es probable que el crecimiento anual del PIB supere ligeramente la previsión contemplada en dicho escenario para 2015 de entorno al 3,0%.
¿Qué impulsó el crecimiento en el primer trimestre?
Entre los determinantes externos que favorecieron el crecimiento durante el primer semestre, BBVA destaca la contención del precio del petróleo, la mejora de la demanda europea y el tono más expansivo de la política monetaria del BCE, que en un primer momento se dejó notar sobre todo a través de la depreciación del tipo de cambio del euro y ahora también está incidiendo la reducción de los tipos de interés de los créditos al sector privado.
En el ámbito doméstico, la entidad señala la reducción de la incertidumbre, la corrección de algunos desequilibrios (por ejemplo, en el sector inmobiliario) y las reformas acometidas durante los últimos años han contribuido a la mejora del mercado laboral y de la confianza, lo que ha favorecido las decisiones de consumo e inversión de hogares y empresas.
También ha sido un condicionante la política fiscal,que ha dejado de ser contractiva, lo que se ha manifestado no sólo en la reducción de la imposición directa, sino también en el avance de la demanda pública.
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