La Fiscalía Anticorrupción ha puesto en manos del juez Fernando Andreu de la Audiencia Nacional un informe que acusa a 86 ex directivos de Caja Madrid del uso indebido de tarjetas fantasmas con las cuales se pagaron restaurantes, viajes, ropa y otros gastos personales entre 1999 y 2012, que van más allá de partida destinada a gastos de representación asignados oficialmente.
La cifra, que asciende a 15,25 millones, se manejaba de forma paralela a las cuentas oficiales de la entidad bajo la supervisión de Ildefonso Sánchez Barcoj, mano derecha de Blesa. En la lista de personas que se beneficiaron de esta práctica se encuentran El propio Sánchez Barcoj encabeza el listado de gastos con 484.200 euros, seguido por el exvicepresidente de Caja Madrid José Antonio Moral Santín, de Izquierda Unida, con 456.500 euros, y el exdirectivo Ricardo Morado, con 448.300 euros.
Blesa también aparece como uno de los ejecutivos que más utilizaron las tarjetas fantasmas con gastos por valor de 436.700 euros. El que fuera presidente de la caja durante 2011 y 2012 , Rodrigo Ratos, también se benefició con un gasto en el período de 54.800 euros. Los directivos Rato, Fernández Norniella, Sánchez-Barcoj y Amat son los únicos directivos que han devuelto a la entidad parte de las cantidades por valor de 200.000 euros. En la lista aparecen nombres vinculados con todas las fuerzas políticas (PP, PSOE y IU), sindicatos y patronal.
La propia Bankia puso en manos de la Fiscalía el caso, tras detectar en la auditoría interna que se habían emitido tarjetas de crédito fuera del control ordinario de la entidad. Las citadas tarjetas pertenecían a miembros del consejo de administración y de la comisión de control de Caja Madrid y de Bankia, así como a directivos de la caja. El auditor deja constancia en su informe de que Sánchez Barcoj era la persona que las gestionaba «de forma separada» al resto de tarjetas de la empresa.
Sánchez Barcoj fue cesado como director financiero cuando el equipo de José Ignacio Goirigolzarri tomó el control de la caja en 2012.
Después de la gestión de Blesa en Caja Madrid, y la posterior de Rodrigo Rato para liderar la fusión con Bancaja y otras cajas de ahorro, que sacó a la entidad a bolsa, Bankia tuvo que ser rescatada con 24.000 millones.
Las primeras consecuencias políticas no se han hecho esperar. La Comunidad de Madrid ha destituido al director general de Economía, Pablo Abejas, que fue presidente fue presidente de la Comisión de Control de la caja. Su nombre aparece en la lista en la que figura que desde 2006 a 2012 cobró 246.700 euros.
El portavoz del Gobierno de la Comunidad de Madrid también ha pedido a la Fundación Caja Madrid que su actual presidenta, Carmen Cafranga, abandone el cargo, por el cobró desde las tarjetas fantasmas 175.200 euros desde 2003 a 2012.
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