El lobi más potente de España evaluará por fin el escenario político que ha dejado las elecciones del pasado 20 de diciembre. El Consejo Empresarial de la Competitividad formado por las principales empresas del país y organizados alrededor de la Empresa Familiar aplazó la reunión prevista dos días después de los comicios a la vista de la complejidad para formar Gobierno para después de Navidades.
El encuentro se produce en el mismo día que constituyen las Cortes Generales, pero tres de semanas después de las elecciones el panorama ha cambiado poco. Es más ha empeorado teniendo en cuenta que se ha reavivado el desafío nacionalista en Cataluña, tras aprobarse el pasado fin de semana la investidura del nuevo presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.
Entre las fiestas navideñas y con el lío de pactos pocos empresarios han valorado públicamente la situación política del país. Solo algunos banqueros como el presidente del Banc Sabadell, Josep Oliu, y el de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, han mostrado su preocupación. El máximo dirigente de la entidad catalana ha pedido a los partidos que garanticen la estabilidad institucional y la seguridad jurídica y un pacto por el empleo para que el "país siga adelante".
Sobre el desafío soberanista, Gorigiolzarri dijo que "la ley debe ser respetada por todos y en todas las circunstancias".
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