Casi 48 horas después del atentado en el centro de París, los asesinos han huido desplazándose al noreste de la capital. Tras un despliegue de 65.000 efectivos apoyados por helicópteros, la Policía habría encontrado a los sospechosos en la localidad Dammartin-en-Goële. Los peores temores para Francia se han hecho realidad. Las autoridades estaban preocupadas porque la persecución de los hermanos Kouachi terminara con un secuestro, que aumentara las víctimas mortales de su ataque a la revista Charlie Hebdo. Las fuerzas de seguridad temen que los terroristas se inmolen provocando más daños.
Varios medios franceses informan que se ha producido un intenso tiroteo esta mañana. Los dos sospechosos del atentado terrorista, que costó la vida a 12 personas, intentaron huir en coche robado, pero ahora han tomado rehenes en una empresa de la localidad. Las autoridades solo han confirmado, en boca del ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, que hay una operación en marcha, y han desmentido que haya víctimas mortales. La Policía y el alcalde han pedido a los habitantes de Dammartin-en-Goële que no salgan de sus casas.
El pueblo de Dammartin-en-Goële apenas cuenta con 8.000 habitantes y se encuentra situado en una zona industrial. La empresa donde se encuentran atrincherados los terroristas es una imprenta. Las autoridades no han confirmado el números de rehenes. Al lado del edificio, a pocos metros, hay un colegio con niños dentro que se encontraban dando clases.
Los hermanos Saïd y Chérif Kouachi fueron identificados en la mañana de ayer en una estación de servicio a dos kilómetros de la localidad de Villers-Cotteret (departamento de Aisne), cuando circulaban a bordo de un Renault Clio de color claro con matrícula falsa. Según el trabajador de la gasolinera le atracaron llevándose combustible y alimentos. Los asesinos iban armados y enmascarados.
Detenido uno de los implicados
Otro de los presuntos autores, Mourda Hamyd, de 18 años, se entregó hace dos días, en la comisaría de Policía de Charleville-Mézières, junto a la frontera con Bélgica. El nombre de Hamyd se difundió ayer a última hora de la tarde como uno de los responsables de la matanza. El joven acudió a la Policía y se declaró inocente. De momento, está detenido sin cargos ante la duda de su implicación. Además, se han detenido a nueve personas más del entorno de los tres sospechosos.
Los tres forman parte de un comando organizado alrededor de una célula familiar. El Ejecutivo galo ha anunciado que se han detenido a siete personas relacionadas con los hermanos Kouachi, la pasada noche, en las localidades de Charleville-Mézière (Gennevilliers) y Reims.
El más joven de los hermanos, Chérif, ya había sido identificado como miembro de un comando organizado iraquí y fue juzgado en 2005 por formar parte de una célula de envío de yihadistas a Irak que habría reclutado a una decena de jóvenes para ir a combatir al país entre 2003 y 2005. Por ello, fue condenado entonces a tres años de prisión, la mitad de ellos exentos de cumplimiento.
Mourad Hamyd, estaba inscrito el año pasado en un instituto de secundaria en Reims, donde se está llevando a cabo la operación policial.
Hollande, en el punto de mira
Desde el primer momento del primer atentado, el presidente francés, François Hollande, ha convocado un gabinete de crisis y ha pedido unidad política para afrontar los acontecimientos. Los medios y el resto de partidos políticos no se han pronunciado sobre la gestión de los ataques, pero ya hay voces que apuntan a que las fuerzas de seguridad han bajado en los últimos meses la guardia, ya que los autores estaban fichados por la Policía.
Hoy Hollande ha interrumpido el gabitene de crisiscon los miembros de su Gobierno para seguir las operaciones de las fuerzas de seguridad en la captura de los terroristas en Dammartin-en-Goele y en el supermercado de la capital. Hollande ha convocado a los ministros de Interior de todos los países de la Unión Europea. También el fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, ha confirmado su asistencia a la reunión.
"El riesgo cero no existe"
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, se ha referido a los atentantos tras el Consejo de Ministros, "España es el país más seguro de Europa, pero el riesgo cero no existe, y no hay que bajar la guardia".
"Hemos subido un escalón la alerta, estamos activando protocolos adicionales. España tiene una experiencia en lucha antiterrorista muy dilatada, y una legislación muy rigurosa. Nuestros servicios de información funcionan bien a todos los niveles y están a un nivel muy bueno de cooperación con otros estados. Hay que actuar en varios ámbitos, tenemos varias misiones desplegadas en el exterior, en territorios donde se lucha contra el yihadismo. Los servicios de seguridad del Estado están actuando muy bien, con mucha agilidad (…) y tendrán todo nuestro apoyo y experiencia en el seno de la UE para la lucha y detección de movimientos de esta naturaleza", explica Santamaría.
"Nadie está libre de esa barbarie, pero nuestros cuerpos de seguridad del Estado están al nivel de los mejores y lo han demostrado en reiteradas ocasiones", concluye la vicepresidenta.
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