La CE prepara, según Reuters, una reorganización de las normas de autorización de nuevos modelos de coches. Una normativa que permitirá a los países de la UE retirar coches autorizados por otras naciones europeas si se descubre que incumplen la regulación medioambiental.
La legislación es la respuesta de la UE a la revelación en septiembre del año pasado de que Volkswagen usó un software para tratar de engañar a los reguladores en Estados Unidos.
El texto trata de reformar las actuales reglas para la autorización de los organismos nacionales y poder revocar las licencias. "Tras el estallido de este escándalo, se han hecho llamamientos a la Comisión para que refuerce el sistema de aprobaciones, en particular asegurando mecanismos adecuados de supervisión", dice la Comisión en el borrador.
A la propuesta no le faltarán, no obstante, detractores especialmente de los países euroescépticos como Reino Unido. También Alemania buscará evitar interferencias en el proceso legislativo de la UE para lograr concesiones para una industria de vehículos que considera vital para su economía.
Eso sí, esta propuesta queda lejos de crear un regulador independiente para la UE, en línea con la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos, que fue la que descubrió el escándalo de Volkswagen.
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