La reunión de ayer sábado de los 28 ha dado más frutos que el mero nombramiento de altos cargos. Y es que la presencia en las últimas semanas de soldados rusos en terreno ucraniano ha enfadado a Europa y sus líderes piden nuevas sanciones en el plazo de una semana. "Hemos pedido a la Comisión Europea que realice urgentemente los trabajos preparatorios, junto con el Servicio Europeo de Acción Exterior, y presente propuestas para su consideración en el plazo de una semana", señaló el presidente saliente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, al término de la cumbre celebrada en Bruselas.
El Consejo Europeo, según Van Rompuy, ya estaría listo para dar nuevos pasos significativos en vista de la evolución de la situación sobre el terreno. Van Rompuy recordó que este ha sido un "verano dramático" en demasiados frentes y que la UE ya adoptó a finales de julio sanciones importantes, el llamado tercer nivel, que están teniendo "un impacto visible en la economía de Rusia".
"Todos los esfuerzos deben dirigirse ahora a detener el derramamiento de sangre y evitar lo peor", señaló el presidente del Consejo Europeo. La intensidad de los enfrentamientos y el flujo de armas y soldados procedente de Rusia hacia el este de Ucrania, así como la presencia de fuerzas armadas rusas en suelo ucraniano, ha enfadado a los líderes europeos. El presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, por su parte, afirmó que "había unidad acerca de que si Rusia continuaba incrementando las tensiones habría un alto coste".
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