Con tendencia a la baja en el ritmo de demanda de empleo, las pequeñas y medianas empresas se mantienen como principales impulsoras de la generación de puestos de trabajo. El informe trimestral de Empleo en las Pymes, elaborado por CEPYME y Randstad Research correspondiente al último trimestre de 2018, arroja que estas empresas crearon un total de 349.078 trabajos, el 63% del total de afiliación generada durante todo el ejercicio pasado.
En concreto, son las pequeñas (10 a 49 trabajadores) y medianas (50 a 249 trabajadores) las más dinámicas en este sentido con una representación del 85% del total. Pese a ello, estos datos son un 7,6% menores en términos absolutos y medio punto porcentual en términos de crecimiento.
Así, durante el último trimestre del año, el empleo en las pymes mantuvo la tónica de crecimiento moderado e incluso negativo en algunos tamaños de empresas como, por ejemplo, las microempresas, en el que se registró una caída del 0,3% y de las pequeñas empresas (-0,6%). Solamente se salvan las medianas que incrementaron esta tasa en un 0,7%. En conjunto, las pymes generaron cerca de 57.000 empleos durante los tres últimos meses del año.
Si bien las previsiones apuntan que la ocupación continuará jugando un importante papel en la evolución del mercado laboral español, las nuevas afiliaciones se mantendrán en torno al 64% del total. Así, en los próximos dos años se prevén alrededor de medio millón de afiliaciones, impulsadas por las microempresas.
Por sectores, en del servicios será el que mayor volumen acapare hasta el 79% del total de afiliación prevista que se traducen en 203.700 empleos nuevos vinculadas a actividades de mayor nivel tecnológico.
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