El que fuese secretario de Trabajo en Estados Unidos, pone en sobre aviso algunas evidencias económicas, que pueden ser:
En primer lugar, en el país solo crean empleo aquellas personas que tienen un alto nivel adquisitivo, quienes exigen que sus impuestos deben disminuir para que existan más puestos de trabajo, es decir, los que desean y realmente se dedican a trabajar, son todas aquellas personas que pertenecen a la clase media-baja. Con ello, es imprescindible que los contratos medios suban, se paguen mejor las horas extras y se erradiquen los impuestos.
En segundo lugar, los asuntos importantes van de la mano del mercado libre y sobre todo por parte del gobierno estadounidense. Aunque Robert Reich opine que el mercado libre ha desaparecido, siempre ha pertenecido al Gobierno. Así pues, casi todos los datos cruciales dependen por el Gobierno, tal es el caso de la protección de patentes, por ejemplo.
Para concluir, los ciudadanos de allí deben pensar detenidamente en las dimensiones de su gobierno y tienen que preocuparse por saber para quién funciona el Gobierno. "Cuando su política se mitifica de riqueza las grandes potencias, y en realidad Wall Street, las conclusiones expuestas anteriormente son dirigidas por ´los patrocinadores", asegura el experto económico. El gobierno tiene que mirar por todo el pueblo, y no por las grandes potencias económicas, que por desgracia o por fortuna, no se debilitarán, al menos a largo plazo.
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