Las Bolsas pueden subir hasta un 10% en 2017

Su previsión para las Bolsas en 2017 incluye la suma de crecimiento de beneficios, cambios en ratio de valoración, rentabilidad por dividendo y rentabilidad por recompra de acciones. El crecimiento de beneficios reales es la clave. Puede ser del 7 a 8% en las Bolsas desarrolladas y del 10% en emergentes, incluyendo revisiones a la baja, pues las expectativas son generalmente demasiado altas antes de fin de año. Además una sorpresa positiva puede originarse en las reformas fiscales en Estados Unidos propuestas por el presidente Donald Trump. La reducción del impuesto de sociedades del actual 35% al 15% el segundo semestre de 2017 puede favorecer que el incremento de las ganancias se duplique en 2017 y 2018, aunque no es nuestro escenario base. El caso es que las estimaciones de aumento de beneficios, tras cinco años de revisiones a la baja y un anémico crecimiento en 2015 y 2016, se pueden recuperar en 2017. Hay que tener en cuenta que los precios del petróleo, tras su estrepitosa caída en 2015 y principios de 2016, se han estabilizado y, gracias al efectos base, recuperado hasta niveles consistentes con un fuerte aumento de beneficios de empresas relacionadas con energía, que en el caso de petróleo y gas puede suponer la tercera parte del aumento de beneficios Estados Unidos y 20% en Europa. Además el incremento de beneficios en sectores financieros, especialmente bancos, puede ser especialmente fuerte con la subida de los tipos de interés y suponer 1,7% del crecimiento de beneficios en Estados Unidos frente a 0,6% actual y en Europa pasar de menos 3,4% en 2016 a 3,4% en 2017. Sin embargo, es probable que el componente en cambio de múltiplos de valoración de las Bolsas tenga un impacto menor. Adicionalmente, hay que sumar la rentabilidad por dividendo y por recompra de acciones, lo que varía según la región. La rentabilidad por dividendo suele ser bastante estable y para 2017 estimamos que sea cercana a la mediana de los últimos diez años. Junto a la recompra de acciones puede proporcionar 3% a 10% de rentabilidad en los principales mercados, excepto Asia, donde puede ser ligeramente negativa (por aumento de acciones en circulación). Para la rentabilidad por recompra de acciones hay que tener en cuenta que las empresas emiten periódicamente acciones con aumento de capital, llevan a cabo ofertas públicas y recompran acciones. La correspondiente divergencia entre cotizaciones y capitalización tiende a ser pequeña en mercados desarrollados, pero muy grande en emergentes. De hecho el efecto dilutivo en Asia ha sido los últimos diez años casi 10% anual y para 2017 esperamos que sea menos 3,5%. En Japón, también ha sido sistemáticamente negativo, hasta 2016. Por otra parte las empresas japonesas cuentan con abundante efectivo y menor rentabilidad sobre recursos propios que otros mercados desarrollados: en el índice Topix alrededor de 8% en comparación con 10,5% de Europe Stoxx 600 y casi 15% del índice S&P500-. Pero actualmente hay incentivos regulatorios para que recompras de acciones en Japón y la rentabilidad por esta vía puede ser 1% en 2017. En cuanto a las Bolsas de Estados Unidos, a pesar del aumento de tipos de interés es previsible que continúe la recompra de acciones en 2017, aunque a ritmo más lento, para una rentabilidad del 1%. Aunque en Europa este parámetro volvió a positivo en 2016 seguimos cautos para 2017 y prevemos que sea de solo ligeramente sobre cero, ya que las empresas europeas todavía tienden a favorecer dividendos, a diferencia de las estadounidenses. Jacques Henry y Wilhelm Sissener, economistas de Pictet WM.

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