El core capital del banco se situó en el 9% en los test de estrés, superando la prueba con holgura, pero la entidad nunca ha desvelado que ratio tenía teniendo en cuenta las exigencias de Basilea III. Hoy ha anunciado que estaba en el 8,5% y pasará del 10% tras la ampliación de capital. "Este nivel situaría a la entidad entre los bancos con mayor fortaleza de capital a nivel internacional", explica la entidad en un comunicado.
La ampliación se realizará mediante una colocación acelerada entre inversores institucionales en el mercado esta misma noche con exclusión del derecho de suscripción preferente, lo que deja fuera a sus actuales accionistas.
La emisión de las nuevas acciones se realizará por un valor nominal de 0,50 euros más una prima de emisión que se determinará conforme al resultado de la colocación. Hasta que no se cierre la operación los accionistas no sabrán que impacto de dilución tendrá la ampliación de capital.
La entidad se ha comprometido a que en los próximos ejercicios elevar el dividendo tras el recorte anunciado hoy, dependiendo de la evolución de los resultados. Promete elevar la remuneración en efectivo entre el 30% y el 40% del beneficio recurrente, en lugar del 20% actual. Según el banco, el Beneficio por acción mejorará a partir de 2016.
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