En plena pre campaña electoral, el BBVA publica un detallado documento para una reforma integral del mercado laboral. Algunas de las propuestas ya las incluyó Ciudadanos en su programa electoral para las elecciones del pasado mes de diciembre y aplaude la reforma laboral aprobada en 2012 que ha contribuido a rebajar el nivel de paro y de temporalidad.
La propuesta pivota sobre la reducción de tipos de contratos que eliminen la dualidad existente entre temporales e indefinido. Para el banco favorecería la contratación estable y protegería los colectivos con mayores dificultades de inserción laboral. "Todas las modalidades vigentes de contratación indefinida se agruparían en un único contrato lo suficientemente flexible para que los actuales tengan cabida. El contrato temporal tendría un origen causal y una duración máxima de dos años. Por último, el contrato de formación y aprendizaje favorecería la transición al empleo indefinido una vez completado el proceso formativo", indica el documento.
El coste del despido es uno de los principales factores de desigualdad en el mercado laboral que genera un incremento en la tasa de temporalidad y resta competitividad en los contratos indefinidos. Por ello recomienda un esquema mixto de indemnización por finalización del contrato, con una cuenta de ahorro individual, la conocida como mochila austriaca, más indemnización creciente con la antigüedad (mayor para los despidos improcedentes).
Además, recomienda llevar a cabo la devaluación fiscal introduciendo progresividad en las cotizaciones a la Seguridad Social, al menos temporalmente, mediante un mínimo exento. Una disminución de 2,3 puntos en las cotizaciones sociales podría financiarse con un aumento de 2 puntos en los tipos implícitos de los impuestos indirectos. Este cambio en las cargas tributarias podría generar 200.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo y dar lugar a un aumento del PIB del 0,7% a largo plazo.
"La indemnización por despido del contrato indefinido sería menor que el coste de finalización del contrato temporal durante los primeros años. Las razones serían, al menos, dos: aumentar su atractivo y penalizar a las empresas con una rotación de personal elevada. A cambio de la menor indemnización inicial, los trabajadores tendrían un empleo más estable, mayores salarios y los beneficios de una carrera profesional más duradera dentro de la empresa", destacan los expertos.
El nuevo sistema indemnizatorio debería ser de adscripción obligatoria para todos los nuevos contratados. No obstante, debería permitirse la transición de mutuo acuerdo entre el empleador y el empleado para los preexistentes, advierte.
BBVA Research reclama más medidas para dar facilidades para establecer convenios de empresa, de forma que se estimule la competencia entre las compañías; desvincular los salarios a la inflación y ligarlos al rendimiento, para evitar la pérdida de competitividad; y doblar los fondos de formación, para aproximarlos a la media europea y elevar las opciones de que los parados se reincorporen al empleo.
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