No son las únicas Comunidades que van a desfasar el objetivo de déficit en 2016, pero sí las que más se desvían. Extremadura, Cantabria y Murcia registraron una necesidad de financiación equivalente al 1,35%, 1,2% y 1,18% sobre su PIB, respectivamente, en relación a los últimos datos publicados por el Ministerio de Hacienda en octubre. El objetivo fijado por el Gobierno para 2016 fue del -0,7% para las autonomías, tras ampliar el límite del -0,3% con el permiso de Bruselas. Por volumen, el mayor desfase lo registró Murcia, con 337 millones, que para cumplir con el objetivo anunciado por el Ejecutivo en 2017 (-0,6%) tendría que recortar su diferencia entre ingresos y gastos unos 165 millones. El PIB de la región fue de 25.588 millones, con lo que su endeudamiento límite debería colocarse en los 154 millones como máximo. Desde 2014, la comunidad ha reducido progresivamente sus excesos del -2,93%, al -2,58% y al -1,18% actual. El déficit murciano ha pasado de los 779 millones de hace dos años a los 336 millones casi al cierre de 2016. La segunda por volumen de déficit fue Extremadura, con un desfase de 242 millones. La corrección en este caso para cumplir con el objetivo sería de 134 millones, ya que su necesidad de financiación según los parámetros de estabilidad para 2017 no debería exceder los 108 millones de euros. El PIB de la autonomía ascendió a los 17.938 millones. El ritmo de reducción del déficit es más moderado que el de Murcia, pero también constante. Desde 2014, el desvío ha pasado del -2,58%, hasta el -2,84% y finalmente al -1,35% de octubre, lo que supone una reducción de 187 millones. Otra que tampoco cumple es Cantabria, con un desfase de más de 152 millones. Para lograr las exigencias del Gobierno tendría que ajustar hasta 76 millones, ya que el límite de déficit sobre su PIB es precisamente ese. El producto interior de la región alcanzó los 12.697 millones. La caída de su necesidad de financiación es la menos acentuada de las tres; con una evolución del -1,48% en 2014 al -1,20% actual, unos 25 millones menos. En este sentido, la AIRef recomendó fijar objetivos de estabilidad diferenciados para cada una de las autonomías, teniendo en cuenta su situación particular y la factibilidad en su cumplimiento. Estas regiones tendrían que realizar un esfuerzo de consolidación fiscal muy superior al de la media del resto de comunidades para ajustar sus cuentas. Sin embargo, el desfase conjunto de todas las CCAA se ha corregido de forma muy acentuada en el último ejercicio. El déficit total ha pasado de los 18.518 millones a diciembre de 2014 a los 3.726 millones hasta octubre de 2016, casi un 80% menos. Como ya advirtió Fedea en su observatorio sobre las CCAA, esto se debe a un fuerte incremento en los ingresos en comparación a 2015, mientras que los gastos se han mantenido constantes sobre el PIB. El documento destaca también un fuerte crecimiento de los recursos ligados a las entregas a cuenta y liquidaciones del sistema de financiación autonómica, que se han aumento por encima de 8.000 millones de euros entre 2015 y 2016. De esta cantidad alrededor de 6.000 millones corresponden a la diferencia entre las liquidaciones practicada en julio que corresponden al año 2013 y 2014. 
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