Los mercados han generado convulsiones muy fuertes en las últimas semanas. Las caídas de la renta variable norteamericana se han extendido como un pandemia en casi todos los ámbitos del entorno bursátil. Por el contrario, estos vaivenes no son sino una fuente de posibilidades de cara al futuro, según explican los expertos.
En opinión de Mona Mohajan, Director, US Investment Strategist de Allianz Global Investors, tras las últimas correcciones en los mercados de casi 20% en 2017 y un aumento del 8% tan solo en enero, «los mercados han visto la primera corrección que supera el 7% en casi dos años». De esta manera, cree que gran parte de la volatilidad actual «es una reacción al aumento de los rendimientos y las expectativas de inflación». Mientras que todavía podremos observar algunos puntos porcentuales a la baja, en general, «consideramos que los mercados deberían estabilizarse y ofrecen la oportunidad de aumentar las posiciones más claras».
El análisis va muy en la línea con un último informe realizado por el equipo de expertos de AXA IM. Y es que la reciente corrección del mercado, explican, «tuvo que ver con un aumento repentino de la volatilidad impulsado por el rendimiento que busca la volatilidad de las estrategias de volatilidad». Esto se extendió a los mercados debido a que los participantes del mercado con restricciones de volatilidad tuvieron que bajarse del barco de una forma muy abrupta.
En cualquier caso, añaden, el entorno macro es propicio para «un régimen estructuralmente más alto de volatilidad». Esto significa que la volatilidad también debería ajustarse más en otras clases de activos, en particular «los tipos». Asimismo, Lombard Odier observa que los fundamentales macro y micro «siguen inamovibles», por lo que hay una gama de posibilidades de las que se pueden aprovechar los inversores. Los datos de crecimiento recientes han sido sólidos y están en línea con la mejora generalizada observada en los últimos seis meses. Esto incluye datos de encuestas chinas que coinciden con la fortaleza general aunque se esperaba cierta desaceleración. También la temporada de beneficios de Estados Unidos ha empezado con buena salud: con más de la mitad de las compañías habiendo presentado resultados, el 80% han superado las estimaciones de beneficios por acción y el mismo número ha elevado el guidance. Por lo tanto, no ven «señales de interrupción en la actividad económica mundial, sino más bien una confirmación de que los fundamentales del crecimiento siguen vigentes». Las ventas masivas en el mercado son preocupantes cuando la economía real está sobrecalentada. Actualmente, los signos de exceso siguen siendo bastante limitados. Los datos de inflación de Estados Unidos publicados el 14 de febrero ofrecieron otra prueba para los mercados. El índice de precios al consumo (IPC) superó las expectativas por segundo mes consecutivo, pero los inversores dieron una respuesta más tenue de la que vimos a principios de febrero. Esta fue una «clara señal de que los mercados finalmente pueden haber descontado la perspectiva de una mayor inflación«.
hemeroteca