En total, fueron 16.869 los lanzamientos realizados, de los cuales un 54,4% correspondieron a alquileres, un 41,8% a ejecuciones hipotecarias y el resto a otras causas. Los lanzamientos ligados a arrendamientos se redujeron un 8,4% mientras que los derivados de ejecuciones hipotecarias bajaron un 14,8%.
Por su parte, las ejecuciones hipotecarias iniciadas entre el 1 de enero y el 31 de marzo ascendieron a 14.175, un 29,8% menos que en el primer trimestre de 2015.
Se trata de la cifra trimestral más baja desde el tercer trimestre de 2008, cuando se iniciaron 13.487 ejecuciones hipotecarias, en pleno comienzo de la crisis económica en España por el pinchazo de la burbuja inmobiliaria.
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