Las gasolineras ganan más pese al desplome del petróleo

En el eterno debate de si se está trasladando la bajada del petróleo a los precios de los carburantes, Competencia se alinea con los consumidores en su informe de diciembre al reseñar que los distribuidores aumentaron sus ingresos por cada litro despachado. En concreto, señala que el precio medio de venta de la gasolina descendió en diciembre un 2,1% y en el del gasóleo, se desplomó un 6,4%, mientras los márgenes en la distribución se dispararon un 4,9% en la gasolina y un 8,8% en el diésel.

El organismo calcula el margen bruto de los distribuidores tomando la diferencia entre el precio medio antes de impuestos y la cotización internacional de los combustibles.  Según Competencia, El precio antes de impuestos promedio mensual de la gasolina 95 disminuyó un 4% y el del gasóleo un 11%, frente a los descensos en los mercados internacionales, donde las gasolineras adquieren los combustibles, del 8,5% de la gasolina y del 20% del diesel. Con lo que la CNMC concluye que en diciembre las gasolineras aumentaron sus beneficios por litro un 4,9% en la gasolina y un 8,8% en el diésel. Es decir por cada litro despachado, los distribuidores tuvieron mayores ganancias respecto al coste de adquisición del carburante.

Esta tendencia se produjo durante todo 2015. Durante el ejercicio el margen bruto aumentó un 3%, pese a los descensos de doble dígito del precio de venta medio. "Los márgenes brutos promedio mensual más elevados se registraron en los meses de agosto, diciembre y septiembre para la gasolina 95 y en los meses de diciembre, julio y agosto para el gasóleo A", dice el informe, justo coincide con los meses cuando se producen mayor número de desplazamientos por las vacaciones, además de coincidir con aquellos de mayor caída en las cotizaciones internacionales.

Respecto a las estaciones de servicio, Competencia indica que las de BP fueron las que, en la mayoría de los meses, establecieron los precios mensuales más altos en gasolina 95 y los más bajos en gasóleo A. Las de Repsol se caracterizaron por lo contrario, al corresponderles mayoritariamente los precios más bajos en gasolina 95, sobre todo a partir de agosto, y los más altos en gasóleo A. Por su parte, las de Cepsa mostraron, por lo general, mayor alineamiento con las instalaciones de Repsol que con las de BP.

También, destaca la carga impositiva sobre los carburantes en España continúa siendo inferior a la de otros países de la UE, hecho que explica que los precios de venta al público en 2015 resultaran comparativamente más bajos. Es un argumento contrario al que utilizan las gasolineras para explicar que los impuestos impiden que se traslade en su totalidad la caída del petróleo a los surtidores. Competencia subraya que los precios antes de impuestos se posicionaron durante todo el 2015 por encima de las medias europeas, lo que contribuye al aumento de márgenes de las gasolineras.

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