La compañía toma esta sorprendente decisión, que pondrá en marcha a partir de junio de 2017, pese a tener unas ganancias antes de impuestos de más de 9.000 millones de euros en 2015. Con esta medida, los trabajadores tendrán unos beneficios menos generosos en sus planes de pensiones. El cambio de las pensiones afectará a todas las instalaciones de BMW en Reino Unido, incluida la planta de Mini en Cowley en Oxford, pero también a los de la planta de Rolls-Royce en Goodwood cerca de Chichester en la región de West Sussex, la de Hams Hall cerca de la ciudad de Birmingham y Farnborough en Hampshire. BMW, propietaria tanto de Mini como de Rolls-Royce, aseguró que el coste y el riesgo asociados con los regímenes de pensiones de beneficios “se están haciendo cada vez más insostenibles e inasequibles tanto para los miembros como para las empresas”. Uno de los dos regímenes de pensiones, conocido como el “antiguo esquema Rover”, tiene 5.173 miembros activos, 17.099 miembros aplazados (los que han abandonado la empresa) y 53.029 pensionistas. El otro esquema tiene 215 miembros activos, 450 miembros diferidos y 220 pensionistas. Un portavoz de BMW defendió como el grupo siempre se “ha enorgullecido de proporcionar excelentes pensiones para su personal, y quiere actuar ahora para proteger la previsión de pensiones futuras de todo su personal y ayudar a proteger la competitividad de costes del Reino Unido como una base de fabricación”. Críticas desde el sindicato Sin embargo, el sindicato de Unite expresó su furia por el anuncio y dijo que los trabajadores perderían miles de libras al año en sus ingresos de jubilación si se permite que la propuesta siga adelante. “Esto es claramente inaceptable, y Unite está luchando contra esta propuesta con uñas y dientes. Cada vez es más fácil para las multinacionales altamente rentables reducir enérgicamente las pensiones de los trabajadores en busca de conseguir mayores beneficios”, aseguró Tony Murphy, responsable nacional del sindicato para las industrias del automóvil. Para Murphy, BMW está culpando del problema tanto al aumento de los pagos del seguro nacional como al coste de los pasivos, mientras “irónicamente” los beneficios de la compañía siguen subiendo los dos últimos trimestres”. Ganancias récord En mayo, desde BMW Group anunciaron que los beneficios antes de impuestos superaron los 9.000 millones de euros por primera vez. Además, BMW informó a principios de agosto de que la ganancia operativa mejoró entre enero y junio un 2,7 %, hasta el récord de 5.182 millones de euros y en el mismo periodo, la facturación subió un 2,3 %, hasta 45.867 millones de euros. “Vendimos más vehículos que nunca en el segundo trimestre y logramos beneficios récord”, comentó el presidente de BMW, Harald Krüger. “Crecemos rentablemente al mismo tiempo que implementamos nuestra estrategia paso a paso”, añadió Krüger.
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