Las tres claves a tener en cuenta en la recta final de año

Los mercados han entrado en la recta final de año y los expertos identifican tres grandes tendencias a tener en cuenta durante el trimestre. Desde Fidelity destaca que nos encontramos ante el segundo mercado alcista más largo desde la Segunda Guerra Mundial pero los inversores se encuentran inmersos en la incertidumbre y se preguntan cuánto pueden durar los buenos tiempos. La política sigue siendo la principal fuente de riesgo de cara a estos últimos meses del año, ya sea en España con Cataluña, o en Estados Unidos con las imprevisibles acciones del presidente Donald Trump, según Julien-Pierre Nouen, economista jefe de Lazard Frères Gestion.  1. Bancos centrales Los bancos centrales jugarán un papel importante con sus decisiones de política monetaria. En este sentido, será clave el próximo dato de empleo mensual de EEUU. En septiembre vimos una aceleración de los salarios por hora, pero las consecuencias de las tormentas Harvey e Irma podrían haber elevado esta cifra. «Si los datos de octubre reafirman la tendencia positiva, la Fed podría verse animada a subir tipos en diciembre y 2017 sería el primer año en el que el organismo procede según lo planeado», apunta Julien-Pierre Nouen, economista jefe de Lazard Frères Gestion . En Europa, mientras tanto, Mario Draghi resumirá en octubre los parámetros clave de la reducción de compras del BCE, un proceso que puede durar más de los seis meses que imaginamos. Desde Fidelity consideran que los bancos centrales tienen ante sí la difícil tarea de separar los factores cíclicos de los estructurales. La pregunta clave que hay que responder es la siguiente: ¿Estamos viendo una recuperación sostenible o simplemente un rebote cíclico dentro de un entorno de estancamiento a largo plazo? La respuesta, según el equipo de expertos de Fidelity, es que la recuperación cíclica actual no es suficiente para justificar unos rendimientos significativamente más altos a tenor de problemas estructurales como el exceso de deuda, el envejecimiento de la población y la baja productividad, que dan a los inversores y a los bancos centrales muchas razones para prever que el crecimiento y la inflación seguirán siendo bajos durante algún tiempo. 2. La inflación A la vista de las bajas tasas de paro, cabría esperar que hubiera presiones inflacionistas derivadas de las subidas salariales, pero no están dándose. Eso quiere decir que la economía estadounidense no está tan fuerte como parecerían sugerir los datos generales de empleo, tal y como manifiestan desde Fidelity. La inflación estadounidense ha sido inusualmente baja durante seis meses consecutivos. La presidenta Yellen cree que la debilidad de la inflación será temporal, a pesar de recortar las propias previsiones sobre esta variable de la Fed. «Sus proyecciones siguen indicando una subida de tipos en diciembre y tres subidas “dependientes de los datos” en 2018. De continuar la debilidad de la inflación, se plantearían dudas sobre el verdadero estado de la economía estadounidense, por lo que esta variable es el dato a seguir» añaden desde Fidelity. 3. Resultados empresariales En el plano empresarial, los beneficios de las compañías europeas están siendo revisados al alza y esto debería apuntalar el mercado, ya que el contexto económico también está apoyando. En cambio, en EEUU las ganancias se están revisando ligeramente a la baja, mientras las bolsas siguen subiendo. Ante esta situación, desde Lazard Frères Gestion, se muestran un poco más cautelosos con la renta variable americana. «Las valoraciones en Europa, Japón y mercados emergentes son actualmente más atractivas que las de EEUU» destaca Julien-Pierre Nouen, economista jefe de Lazard Frères Gestion . Desde Fidelity apuntan a que nos encontramos ante el final de un ciclo alcista aunque la historia sugiere que la situación actual podría prolongarse algún tiempo. «Saliendo del mercado antes de tiempo se corre el riesgo de dejar en la mesa una gran cantidad de rentabilidad potencial. El crecimiento mundial todavía es sólido, mientras que el de los beneficios sigue dando apoyo» añaden. Las rentabilidades por dividendo del S&P 500 son superiores a los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. a 10 años, por lo que las acciones siguen teniendo cierto apoyo atendiendo a las valoraciones relativas. Por el momento se trata de aguantar y, al mismo tiempo, ir pensando cada vez más en cómo protegerse frente al riesgo de caídas.

hemeroteca

Add a comment

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *